Por la A-8 hasta Bilbao, luego por la AP-1 a Vitoria, para, por la A-10 (con un vendaval enorme) llegar a Pamplona, y seguir por la nueva A-21 hasta Monreal, pequeño pueblo de lo más tranquilo, donde paramos a dormir junto a la gasolinera, como otras veces. La noche está inusualmente calurosa para estas fechas, y para ser las 2 de la madrugada, pues el termómetro marca 23º.
El sábado 9, nos levantamos antes de las 7 para continuar viaje a Andorra. Por la ruta de siempre. Yesa, Verdún, Riglos, Ayerbe, Huesca, Basbastro, Monzón. En Binefar nos metemos por el "atajo", a Tamarite, Alfarrás, y, ya en Balaguer por la C-14 a la Seo de Urgell. Llegamos a la Seo antes de las 12, pero la caravana es increíble. Tardamos en recorrer los 10 kms hasta el paso fronterizo más de hora y media, totalmente agobiante. Íbamos a hacer unas compras, pero ya estamos arrepentidos, pues no es que lo que se ahorra compensa este agobio, en realidad no lo ahorras, pues lo gastas en el viaje, pero pensamos que ir de puente hasta allí, era igual que ir a otros sitio, y aprovechamos para comprar. En definitiva, que una vez hechas las compras, y ya rumbo al puerto de Envalira, como ya no hay tanto tráfico, nos vamos olvidando de lo mal que lo pasamos. El día está muy soleado y con una temperatura muy agradable. Bajamos el puerto, ya en Francia, y los bosques aquí ya tienen el manto otoñal, que nos da ideas para mañana, pues ya está oscureciendo. En Ax-les-Thermes paramos en un pequeño parque, nos cobijamos bajo un gran árbol, y aunque es temprano, cenamos y nos acostamos, pues estamos con cansancio acumulado por los muchos kms de estas últimas 24 horas. Con la tranquilidad habitual de los pequeños pueblos franceses estamos seguros que descansaremos bien, ¡cuán equivocados estábamos!
Domingo 10. No sabemos la hora, pero mucho antes de amanecer se pone a llover fuerte, y por si esto fuera poco el gran árbol que tenemos encima, no deja de verter enormes goterones que suenan en el techo del camper como si de piedras se tratase. Estamos muy a gusto, pero deseando dormir, así que el tan ansiado descanso que se preveía, se truncó, y esto sólo será el comienzo. Al amanecer salimos de Ax-les.Thermes bajo una lluvia recia y constante, que no nos abandonará en el resto del día. Cruzamos pueblos que, aunque conocidos, no habíamos podido fotografiar por motivos similares, y hoy no pudimos ni sacar las cámaras de la mochila. Además los bosques están en plena otoñada, y nos quedamos con las ganas de fotografiarlos. Cruzamos Foix, St-Girons, St-Gaudens, Tarbes, Pau, Orthez, para llegar a Peyrehorade al anochecer. En éste último pueblo nos metemos en el aparcamiento junto a la general, y sin que la lluvia cese nos acostamos a la espera de dormir mejor que la noche pasada. Al menos, aunque la lluvia no cesa, no es tan fuerte, y apenas si se deja sentir en la chapa del techo, y como es natural, nos cuidamos mucho de no ponernos debajo de ningún árbol :-).
Lunes 11. Antes de amanecer salimos para Bidache, y Urz, cerca del refugio de fauna de Barthes en St-Matin-de-Seignanx. Amanece cubierto y amenazante, pero no llueve. Una vez allí vamos al gran hide de madera, y podemos comprobar, que aún no hay grullas, y encima comienza de nuevo a llover. Con este panorama salimos hacia Irún, y encaramos la autopista A-8 con la intención de venir para Asturias, a ver si por esta vez el tiempo es más benévolo aquí. Paramos en la playa de La Espasa en Colunga, a media tarde, con unas nubes que no presagiaban nada bueno, aunque hay un parón en lo que a lluvia se refiere. En vista de ello, como llevamos todos estos días sin apenas caminar, nos disponemos a pasear por la playa hasta que vuelva a llover...
Cuando estamos junto a la desembocadura del río que da nombre a la playa, vemos un pequeño pájaro revoloteando sobre las olas y que se viene a posar a escasos mts de nosotros, es un mosquitero común, que acaba de conseguir lo que con este temporal seguro que muchos congéneres no lograron: tomar tierra después de migrar sobre el cantábrico. Está tan extenuado que se le cierran los ojos y al acercarnos a unos centímetros revolotea y se le posa a la Colasina en el hombro. Luego da un pequeño vuelo hasta unas matas, justo donde tenemos aparcado el camper, y se queda a descansar. En vista de esto vamos a por una cámara y montamos le objetivo que la Colasina compró en Andorra y que aún no había tenido oportunidad de probar, se deja hacer sin inmutarse, aunque no le queda más remedio, pues con el viaje que acaba de realizar, y nosotros nos sentíamos muy cansados por el nuestro...
Después de un rato voló de nuevo hacia una zarza cercana, y ya más espabilado se interna en ella, quizás para pasar la noche. Nosotros la pasamos allí mismo, con la esperanza, que mañana el tiempo de una tregua, y nos permita al menos hacer unas fotos para quitar el gusanillo.
Mosquitero común. La Espasa, Colunga. Asturias.
Mosquitero común. La Espasa, Colunga. Asturias.
Mosquitero común. La Espasa, Colunga. Asturias.
Pero durante la noche, vuelve la lluvia, y ante el amanecer lluvioso, nada más clarear regresamos para casa, con más de 1700 kms a cuestas. Esta es la salida en que menos fotos realizamos, apenas una treintena.
Curiosamente, a la hora de llegar a casa, comienza a mejorar, con apertura de algunos claros. En vista de ello, vamos a dar un paseo, pues tenemos las piernas agarrotadas de tantos días sentados en el furgón.
El parque de los Pericones, próximo a casa, está a rebosar de pájaros que seguro llegaron como el mosquitero de ayer huyendo del temporal. Bisbitas comunes, petirrojos y lavanderas campan por los prados, cuando de repente, a escasos metros vemos aparecer una rapaz a ras de suelo que se lleva uno de los bisbitas que estábamos observando, todo delante de nuestros ojos y a no más de 10 metros, estos lances tan cotidianos en la naturaleza, no son fáciles de observar, lo que demuestra lo importante que es tener la suerte de estar en el lugar, en el momento oportuno. El desdichado bisbita, que seguro acababa de recorrer miles de kms para venir a invernar, seguro que no esperaba acabar en las garras del halcón...
Me encanta el colorido de las fotografías y su nitidez. Buena paliza os diste, pero siempre merece la pena. Enhorabuena por vuestro gran trabajo. Saludos
ResponderEliminarQue relato del viaje más agradable de leer. Lo que más nos ha conmovido ha sido la parte del mosquitero y luego lo del halcón.
ResponderEliminarSaludos,
Lourdes y Jesús
Pobre bisbita...
ResponderEliminarBonitas fotos, Que envidia de excursiones xD.
Un saludo.
http://areku-desingblog.blogspot.com
No sólo es una gozada poder contemplar las fotos, sino también disfrutar del viaje a traves de los comentarios, espero y creo que la Colasina le va a sacar un buen rendimiento a la compra y ademas como está más agil que tu tengo vadeador de sobra pa prestai uno y a gatear por la playa. Un saludo
ResponderEliminarSi yo tuviera esos ratones de campo y esos lirones grises que teneis vosotros en vuestra cabaña me iba a ir en el puente a Andorra de compras! ay Colasina...
ResponderEliminarMenuda experiencia,te felicito,las fotos geniales.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola de nuevo,Colasina. Una pregunta ¿Quien está invernado, vosotros o los Lirones grises? llevais tres semanas sin aparecer...Saludos!
ResponderEliminarSimplemente fantastico vuestro blogue.
ResponderEliminarBellisimas fotos!
Me encantan los pajaritos.
Yo tengo un blogue que en vez de musica tengo el trinar de los pájaros.
Besitos
Flor