Llevábamos una temporada que, entre el duro invierno que está aconteciendo por estas latitudes, y un problema de Wili no salíamos, y este fin de semana pasado, a pesar de persistir parte del problema, no pudimos resistirnos a hacer una salida pues daban buen tiempo. Así que nos fuimos para Tierra de Campos a buscar lechuzas campestres...
15.02.2013. viernes.
Después de comer salimos para la meseta con buen tiempo y temperatura agradable. Vamos despacio para saborear el paisaje, en el que se palpa la inminente primavera. Cerca de Onzonilla vemos un precioso macho de corzo al otro lado de la valla que cierra la autopista. Llegamos al oscurecer a nuestro destino: Cuenca de Campos. Aparcamos junto a la iglesia, y al salir de la cabina sentimos sobre nosotros el reclamo áspero de una pariente de las que mañana buscaremos por la zona: una lechuza común. La vemos sobrevolar la zona un buen rato mientras reclama, quizás ya sus amoríos. Estuvimos en decenas de pequeños y tranquilos pueblos durmiendo en el camper, pero en cuanto a tranquilidad este se llevó la palma, en toda la noche no hubo ni el más leve ruido.
16.02.2013. sábado.
Nos levantamos al alba y vamos a desayunar a la entrada de una de las pistas en las que posteriormente buscaremos a las lechuzas campestres. Las pistas, al contrario que en la anterior visita están secas. Curiosamente, la vez anterior, a pesar de que pudimos transitar poco por las pistas por la gran cantidad de barro que las hacían intransitables, localizamos hasta 5 individuos diferentes. Sin embargo hoy recorrimos varios kms sin resultado. Sólo vimos un escueto grupo de 7 avutardas, pero ni rastro de lechuzas campestres. Sí que había por doquier grandes bandos de trigueros, alondras y estorninos negros. En vista del resultado os ponemos algunas fotos que, aunque inéditas, son de otra visita al lugar. Poco después del mediodía nos damos por vencidos, y recalamos a comer en una explanada cercana al pueblo, desde donde divisamos un grupo de tranquilas perdices, y un mochuelo en las ruinas de un caserón.
Después partimos de regreso para dirigirnos a La Babia por carreteras comarcales sin apenas tráfico, por Valencia de Don Juan, donde hacemos una parada para fotografiar el castillo que no conocíamos.
Con el Wili feliz por lo aliviado que quedó continuamos hacia la Babia para llegar al oscurecer a Huergas, donde pensamos dormir. Poco antes de llegar avistamos en un prado junto a la carretera un zorro que iniciaba el campeo nocturno. Al lugar en que solemos dormir no podemos acceder por la gran cantidad de nieve que hay aún, por lo que tenemos que quedar en el único sitio sin nieve que vemos disponible, a la salida del pueblo, junto a la escuela. No es un sitio tan tranquilo como el de ayer, pero no tenemos nada que nos moleste en toda la noche.
17.02.2013. domingo.
Amanece cubierto y salimos enseguida para Torre de Babia (La idea es tratar de encontrar como otras veces con grandes nevadas zorzales reales), pero las praderías en esta zona están totalmente cubiertas de nieve y no se ve ninguno. En Cabrillanes nos metemos hacia Lago de Babia, y más de lo mismo, todo cubierto de nieve. Vemos un zorro que campea sobre la nieve y que perdemos tras una loma. De vuelta a la general al ir a Piedrafita vemos otro zorro, pero pensamos que por la vuelta que dimos es el mismo que observamos poco antes. En Piedrafita paramos a desayunar en una de las pocas zonas que la quitanieves dejó libre. En las praderías de esta zona ya hay calveros entre la nieve y localizamos un nutrido grupo de zorzales reales, a veces suben a los desnudos árboles cercanos y logramos contar unos 50, están muy lejos para fotos y no se puede acceder a ellos, así que ponemos otra foto documentativa de otra ocasión. También las cornejas, y estorninos se afanan junto a ellos en la búsqueda de alimento. Como están lejos para fotografiarlos bien nos deleitamos un buen rato observándolos y después seguimos rumbo al Puerto de Somiedo.
En Santa María del Puerto, hay casas con la nieve cubriendo puertas y ventanas, lo que da idea de la gran nevada caída a principios de semana. Al bajar el puerto, como no hay nada de tráfico hacemos algunas paradas para hacer fotos.
Poco después del mediodía llegamos a Belmonte y paramos en una explanada junto al río Pigüeña a comer. Nos viene a la memoria la de veces que por este río colocamos las redes para anillar mirlos acuáticos, y la cantidad de nidos en los que anillamos decenas de pollos. Que lejos queda ya eso...
Como amaneció sigue, es decir, nublado y amenazante, así que volvemos para casa. Al pasar el pueblo de Longoria nos cruza por delante del camper a escasos 2 mts una hembra de esmerejón.
Nos levantamos al alba y vamos a desayunar a la entrada de una de las pistas en las que posteriormente buscaremos a las lechuzas campestres. Las pistas, al contrario que en la anterior visita están secas. Curiosamente, la vez anterior, a pesar de que pudimos transitar poco por las pistas por la gran cantidad de barro que las hacían intransitables, localizamos hasta 5 individuos diferentes. Sin embargo hoy recorrimos varios kms sin resultado. Sólo vimos un escueto grupo de 7 avutardas, pero ni rastro de lechuzas campestres. Sí que había por doquier grandes bandos de trigueros, alondras y estorninos negros. En vista del resultado os ponemos algunas fotos que, aunque inéditas, son de otra visita al lugar. Poco después del mediodía nos damos por vencidos, y recalamos a comer en una explanada cercana al pueblo, desde donde divisamos un grupo de tranquilas perdices, y un mochuelo en las ruinas de un caserón.
Lechuza campestre.
Lechuza campestre. Soltando una egagrópila.
Lechuza campestre.
Avutardas.
Triguero.
Perdices rojas.
Mochuelo común.
Al irnos hicimos a la iglesia de Cuenca de Campos, por la noche tan tranquila que pasamos.
Castillo Gótico, siglo XV. Valencia de Don Juan. León.
Castillo Gótico, siglo XV. Valencia de Don Juan. León.
Castillo Gótico, siglo XV. Valencia de Don Juan. León.
Castillo Gótico, siglo XV. Valencia de Don Juan. León.
Castillo Gótico, siglo XV. Valencia de Don Juan. León.
Continuamos por Villamañan, Fontecha y Chozas de Arriba, para hacer un alto en la laguna cercana a este pueblo. Sólo hay unas pocas avefrías y una cigüeña blanca. Ya en el cercano Villadangos del Páramos hacemos otra parada para tomar un café junto a la laguna apestada de ánades reales. aquí el wili se desprende de una molesta cosa que le venía haciendo la vida imposible desde hace una semana, ¡menudo alivio!
Una semana de perros llevaba el Wili, y esto era la causa, fue expulsarlo y quedar como nuevo. 7x6,3x5 mm dio el calibre en casa. Cuesta creer por donde salió, y las molestias que generó...
17.02.2013. domingo.
Amanece cubierto y salimos enseguida para Torre de Babia (La idea es tratar de encontrar como otras veces con grandes nevadas zorzales reales), pero las praderías en esta zona están totalmente cubiertas de nieve y no se ve ninguno. En Cabrillanes nos metemos hacia Lago de Babia, y más de lo mismo, todo cubierto de nieve. Vemos un zorro que campea sobre la nieve y que perdemos tras una loma. De vuelta a la general al ir a Piedrafita vemos otro zorro, pero pensamos que por la vuelta que dimos es el mismo que observamos poco antes. En Piedrafita paramos a desayunar en una de las pocas zonas que la quitanieves dejó libre. En las praderías de esta zona ya hay calveros entre la nieve y localizamos un nutrido grupo de zorzales reales, a veces suben a los desnudos árboles cercanos y logramos contar unos 50, están muy lejos para fotos y no se puede acceder a ellos, así que ponemos otra foto documentativa de otra ocasión. También las cornejas, y estorninos se afanan junto a ellos en la búsqueda de alimento. Como están lejos para fotografiarlos bien nos deleitamos un buen rato observándolos y después seguimos rumbo al Puerto de Somiedo.
Zorzal real.
Valle de Somiedo.
Pueblo de La Peral. Somiedo.
Pola de Somiedo.
Río Pigüeña. Belmonte.
Como amaneció sigue, es decir, nublado y amenazante, así que volvemos para casa. Al pasar el pueblo de Longoria nos cruza por delante del camper a escasos 2 mts una hembra de esmerejón.