Viernes 18.05.
Hace tiempo que teníamos solicitado un escondite para elanio azul que ofrecen AQUÍ. Le teníamos para este fin de semana, aprovechando que tiene el cambio de turno Colasina y dispone de más tiempo para desplazamientos algo más largos, pues, desde el viernes al mediodía, no vuelve a trabajar hasta el lunes a las 2.
Con esta premisa, salimos nada más que ella llega de trabajar. Vamos por el Huerna para enfilar la A-66 hacia Extremadura. Poco antes de Benavente, como vamos muy bien de tiempo paramos en un área de descanso para hacer honor a su denominación, pues como Colasina se levantó a las 5 está que se cae de sueño. Lo bueno de llevar la cama ya montada, fue parar y echarse a dormir, se acuesta una hora que la dejan como nueva.
Continuada la marcha, seguimos por Zamora, Salamanca; para en otra área de descanso conocida, en la salida a Baños de Fuentemayor descansar otro rato y aprovechar para meter algo de energía en el cuerpo. Partimos de aquí ya con la cena en el cuerpo, y enseguida llegamos a Plasencia, para continuar por la EX-A1 hasta Valdeinigos, donde nos metemos a dormir en una explanada al fondo del pueblo que parece muy tranquila.
Sábado 19.05.
Como nos parecía, la noche fue de lo más tranquila, sin molestias de ningún tipo. Poco antes de tocar el despertador sentimos golpear el agua de la lluvia en la claraboya. Con este panorama apagamos el reloj y seguimos en la cama.
A las 8 nos levantamos y vemos que está muy nuboso y llueve moderadamente. Los presagios para lo que esperamos de la tarde no son buenos. Aprovechamos para desayunar allí mismo. Después partimos para Mesillas, con la intención de hacer tiempo por la zona hasta la tarde, que es cuando entraremos en el escondite. Vemos muchos alcaudones reales, oropéndolas en pareja, abejarucos, rabilargos y trigueros sobre todo. En Mesillas vemos un mochuelo en el camino que se va a una encina, pero no se deja fotografiar. Continuamos por Talayuela, y aquí seguimos en dirección a Casatejada, que es el destino que tenemos. Paramos en una pista junto al pinar pues vemos unos lirios muy guapos. Apenas si para de llover, y cada vez estamos más moscas. Para hacer las fotos a los lirios, tenemos que taparnos uno a otro con el paraguas.
Lirio español (Iris xiphium). Talayuela. Cáceres.
Lirio español (Iris xiphium). Talayuela. Cáceres.
Lirio español (Iris xiphium). Talayuela. Cáceres.
Lirio español (Iris xiphium). Talayuela. Cáceres.
Araña sp. Talayuela. Cáceres.
Araña sp. Talayuela. Cáceres.
Araña sp. Talayuela. Cáceres.
Después comemos allí mismo, y mientras lo hacemos parece que el cielo va cambiando y se abren unos tímidos claros, y deja de llover. Partimos de allí hacia Casatejada, y vamos a una charca que encontramos a la salida del pueblo donde se deja fotografiar muy bien un zampullín chico.
Zampullín chico. Casatejada. Cáceres.
Zampullín chico. Casatejada. Cáceres.
A las 6 estamos como clavos en el punto estipulado, donde nos encontramos con Juanjo, y nos conduce hasta el hide. Nos comenta al irse que en minutos tendremos elanio a tiro. Nosotros un poco incrédulos esperamos detrás del enorme cristal, con una vista panorámica de la zona, y una enorme encina seca a pocos mts, a que lo que nos dijo se cumpla, y voila, al momento aparece un adulto que se nos posa además en el mejor posadero de la encina, para colmo, llega un joven volantón que se posa debajo de él. Así hasta las 9 y pico de la noche, con el tiempo entre nubes y sus sombras, algunas entradas muy buenas de luz, y ellos en sus idas y venidas posándose a veces a la vista, y otras entre ramas, paro el disfrute es de los que quedan en el cerebro para siempre. Al menos en cinco ocasiones trajo ratones capturados, pero iba directo al nido (está en una encina un poco más lejos de esta) a llevarlos a los pollos. Estos, a veces salían y se posaban en la encina seca, otras se iban un rato “lejos”, y otras volvían a entrar al nido. Al final de la jornada, cuando ya la luz crepitaba entre las masas de nubes pegadas al horizonte aparece un adulto con un ratón que se posa en la encina seca, pero no, lo hace detrás de una rama que le tapa casi entero, y vemos como le va despedazando sin poder hacer una foto, en una de estas, vemos colgar una tripa de unos 20 cms, que se cae al final al suelo, y después de tomar lo que seguramente será la última comida de hoy, se va con el resto del ratón al nido. Al poco rato, ya con la luz desvanecida por completo viene Juanjo a buscarnos; estamos felices, aunque las fotos sean malas, la experiencia fue inolvidable.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul, adulto y juvenil. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul, juvenil. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul, juvenil. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul, juveniles. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul, juvenil. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Elanio azul. Casatejada. Cáceres.
Ya de nuevo en el camper, tras una amena y agradable charla con Juanjo partimos para tratar de hacer el mayor número de kms que podamos. Paramos a cenar algo un poco antes de Plasencia. Continuamos con la meta puesta en Montamarta, Zamora, pues ya dormimos allí otras veces y sabemos de lo tranquilo que es. Llegamos a la una y media a Montamarta, y fue acostarnos y quedar sopa.
Domingo 20.05.
Nos levantamos a las 6.30. Está ya clareando, y salimos con el cielo casi despejado hacia Benavente, para seguir por la A-6 hasta Astorga, donde paramos a desayunar en el camper. Seguimos por Villamegil, y Sueros de Cepeda hasta Quintana del Castillo, para tratar de hacer fotos al pico picapinos del nido que encontramos la semana pasada, pues hoy llevamos las sillas-hide para ello. Son las 9 aún, y está casi despejado, aunque hace un airecillo muy frío. Lo bueno de las sillas, es que en unos segundos las tienes instaladas. Las colocamos una junto a otra y nos metemos para adentro. Pasa un todoterreno que se para, y al poco viene un coche que también se para, lo que no nos gusta mucho. Al mediodía cuando salimos para comer aparecen del SEPRONA, está claro que avisados por los de los coches. Tras documentarnos y explicar lo que hacemos, y enseñarles las fotos que llevamos realizadas se despiden y nos desean buena suerte. Después de comer, con algo de nube ya volvemos, y cambiamos las sillas de sitio para tener un ángulo lateral. Lo que no nos imaginábamos era lo que nos traerían aquellas nubes. A la media hora se desata una tormenta de miedo y llueve bastante. Menos mal que las sillas no calan, pero no sabemos hasta cuando. Estamos así al menos una hora, y en vista de que la cosa parece ir a peor, salimos corriendo a por los paraguas y recogemos como podemos. Salimos de allí pitando, después de cambiar la empapada ropa claro.
Pico picapinos, macho. Quintana del Castillo. León.
Pico picapinos, macho. Quintana del Castillo. León.
Vamos por San Feliz de las Lavanderas donde ya no llueve, (se ve la nube que dejamos atrás soltando agua aún) hasta Riello. Paramos en una explanada junto a la carretera y ponemos las sillas y las redes a secar. El aire es fuerte y frío, y las seca enseguida. Pasamos allí el resto de la tarde. En una de estas vemos un águila culebrera cernida pico al viento, que aguanta sin moverse del sitio unos 5 minutos, parecía que estuviese colgada de hilos. Después de cenar vamos para la Magdalena y nos metemos a dormir en un aparcamiento conocido junto al río Luna.
Lunes. 21.05.
Nos levantamos a las 8, y por la A-66 regresamos para casa con gana de llegar para ver las fotos de los elanios…