Últimamente salimos poco, y este fin de semana no tenemos planes tampoco, pues pensábamos ir a Redes, pero tal como daban las previsiones meteorológicas nos decantamos por quedarnos en Gijón.
Por la mañana, al levantarnos vemos que al final las previsiones fallan, pues hay nubes y claros, y un calor excesivo, al menos aquí en la costa. Vamos por las cercanías de Gijón a caminar. Llevamos una cámara y un par de ópticas nada más. En un río de la Coría vemos una garza que ya habíamos visto días atrás en otro paseo que dimos por la zona. Es una zona muy frecuentada por paseantes y gente que hace footing, por ello debe de estar tan confiada, pues nos deja acercar mucho sin volar, y al rato cuando lo hace, lejos de volar en sentido contrario se desplaza en nuestra dirección y nos pasa por delante, así que le podemos hacer algunos vuelos impecables, y tan sólo a unos mts, menos mal que ya había cerrado el zoom y le tengo en sólo 165 mm al hacerle las fotos. Se posa un poco más adelante y coge la cámara Colasina, pero esta vez un paseante con un perro la espanta y apenas le da tiempo.
Garza real.
Garza real. ¡Sin recorte, a 165mm!
Garza real, le dimos sombra...
Garza real. Un poco más lejos ya.
Garza real.
Después vamos a Deva. En el río Peña Francia hay muchos ánades reales y otra garza que descansa en lo alto de un aliso.
Iglesia de San Salvador, de origen prerrománico del siglo X , aunque está reconstruída por completo sobre la original.
Río Peña Francia.
Río Peña Francia.
Río Peña Francia.
Río Peña Francia.
Garza real.
25.11. domingo.
Marchamos temprano para la ría de La Villa, está nublado por completo. Aprovechando las nubes hacemos unas fotos testimoniales a los cisnes cantores que llevan un tiempo por el Cierrón, pues de lucir sol, el níveo plumaje quedaría quemado como es habitual. Nos recuerdan a los primeros que vimos en Asturias, cuando en los años 80 del siglo pasado un grupo familiar parecido a este estableció en la ría del Eo la invernada. Entonces llegar al estuario del Eo llevaba 4 horas, (hoy en día se llega en hora y media) y no había Internet, así que te enterabas de estos eventos por la comunicación personal, y como sólo 4 chalados nos dedicábamos a esto de ver y fotografiar aves, la mayoría de las veces estabas solo con los bichos delante durante todo el día.
Cisnes cantores.
Cisnes cantores.
Después vamos para Piloña. Damos un vistazo al río en busca de la nutria, y de nuevos lugares de cría de mirlo acuático. Lo mejor del día fue el encuentro con un desmán de pirineos, fue como suele ser costumbre con esta especie visto y no visto, de hecho sólo le vio Colasina que iba delante, y a Wili ni le dio tiempo a verlo, salió nadando a esconderse a toda velocidad, y nos hizo mucha ilusión, pues hacía muchos años que no avistábamos la especie, que está en franca regresión en nuestros ríos. En una pequeña zona de arena de la orilla vemos rastros de nutria, pero no llegamos a verla en persona.
Piloña.
Piloña.
Piloña.
Piloña.
Piloña.
Piloña.
Lavandera cascadeña.
En el bosque de ribera contemplamos el discurrir de los bandos mixtos de páridos por los alisos en la búsqueda de alimento. También vemos alguna lavandera cascadeña, lo curioso es que no vimos ningún mirlo acuático. Los frutos negros del aligustre ya están brotando, y nos imaginamos que pronto los camachuelos se agruparan en torno a ellos para darse sendos festines como hicieron el año pasado.