Inesperado.

Domingo 07.08.
Este año el verano asturiano está loco. Ayer sábado un día de perros. Hoy contábamos con un día malo, y al levantarnos vemos que está despejado. Como no teníamos nada preparado, después de desayunar vamos por la campiña de Caldones con la intención de ver si aún sigue por la zona la pareja de alcaudones dorsirrojos.
Enseguida vemos al macho, y le observamos un buen rato para ver que posaderos utiliza con mayor asiduidad. Una vez estudiado nos ponemos en uno con la ventanilla tapada. Al poco aparece y nos da para una buena serie, después vamos a otro, y a otro...
Pasamos la mañana de lo más entretenida, y además, como no contábamos con conseguir tantas fotos la satisfacción es doble.

Alcaudón dorsirrojo, macho. Caldones, Gijón.

Alcaudón dorsirrojo, macho. Caldones, Gijón.

Alcaudón dorsirrojo, macho. Caldones, Gijón.

Alcaudón dorsirrojo, macho. Caldones, Gijón.

El alcaudón dorsirrojo nos fascinó desde nuestros inicios en la ornitología. Si bien es cierto, que nuestro "pájaro" fetiche es el pito negro, que fue el que nos abrió los ojos a este apasionante mundo de las aves, fue el dorsirrojo el que una vez fuimos cogiendo tablas, y conocimos aspectos tan fascinantes de su fenología compartimos con este, esta especie nos cautivó enseguida. De hecho, en aquellos tiempos nos dedicábamos al anillamiento científico, y al ser nuestros “pájaros predilectos” anillamos cantidad de individuos, tanto de adultos como de pollos en nido, siendo los primeros anilladores en la península en marcar con anillas ejemplares de estas dos especies. Hay que decir en honor a la verdad que había un tercer pájaro que se unió a estos enseguida: el mirlo acuático, y al que nos dedicamos varios años marcando con anilla varios cientos de individuos en muchos de los ríos asturianos. Por lo que teníamos un representante al que dedicábamos más tiempo para casi cada biotopo asturiano. El Pito negro, de los bosques caducifolios; el alcaudón dorsirrojo, de las antaño extensas campiñas; y el mirlo acuático, de los cursos fluviales. Aunque nos gustan todas las aves por igual, a estas tres especies les tenemos un especial cariño.

Alcaudón dorsirrojo, macho. Caldones, Gijón.

Alcaudón dorsirrojo, macho. Caldones, Gijón.

Alcaudón dorsirrojo, macho con pollo volantón. Caldones, Gijón.

Desde el principio nos sorprendió que muchas especies de pequeños pájaros puedan hacer esas rutas migratorias dos veces al año, (una de ida y otra de vuelta) en el caso de los que migran a través del estrecho de Gibraltar, es decir, en dirección Norte-Sur, es una proeza difícil de superar, pero el alcaudón dorsirrojo lo supera con creces. Paseriforme que podemos considerar mediano, pues alcanza solamente los 17 cms y pesa unos 30 gramos, es decir, poco más que un gorrión. Migra primero hacia el Este, cruzando Italia y Grecia hasta llegar a Turquía, cruzar el Bósforo, y una vez llegado a Egipto, hacia el Sur para llegar a invernar al sureste africano, en Kenia, Tanzania, Zimbabue, Zambia y Malaui. A escala humana no se nos ocurre hazaña semejante.
Es todo por hoy.