El sábado 7, a pesar de seguir las lluvias, como dan mejoría para esta tarde nos vamos para la zona de Muniellos, en concreto a Vegaltallu. Hace muchos años que estuvimos en una mina abandonada donde encontramos a la escasa salamandra rabilarga, y con la intención de rencontrarla, para allá nos vamos. El trayecto entre agua y niebla sin parar, hace que a veces nos planteemos si no estaríamos mejor en casa. Pasada Cangas de Narcea desayunamos en la panadería de Penlés como hacemos siempre que venimos por aquí. Después seguimos a Vegaltallu y nos instalamos en el alto del Forcau. A media tarde deja de llover, aunque persiste la niebla. Vamos a dar un paseo por la pista que nos conduce a la mina, o eso creíamos, pero no la encontramos. Pensamos que entre lo que nos falla la memoria, (pues hace ya unos 15 años que habíamos estado), o que está el sendero tomado y no le avistamos, volvemos sin resultados. Al menos deja de llover, y al oscurecer se van abriendo claros. Por este alto no pasa ni un alma en toda la noche, y dormimos muy tranquilos.
Este aspecto tenía el valle de Vegaltallu, con la niebla no se veían los montes.
Amanece despejado y con una helada de órdago. En el camper el termómetro marca 2º, así que afuera estará bajo cero. Nos levantamos antes de las 8, y tras tomar algo caliente salimos a caminar, que es como mejor se combate el frío. Vamos por un camino enfrente de la pista que va a la mina, por el que el Wili transitó hace unos años con motivo de la colaboración en el ultimo censo de urogallo que se realizó en la zona. Vemos muchos rastros de mustélidos, excrementos sobre todo, también de arcea (Chocha perdiz), vemos una ardilla pero ni un rastro de lo que vamos buscando. Es una zona muy virgen, no en vano está pegada a la reserva integral de Muniellos. Lo que no veíamos ayer por la niebla es que todos los montes de enfrente están calcinados por algunos de los más de 300 incendios que asolaron miles de Has por toda la geografía del Principado.
Todo el cordal del W de Vagaltallu quemado. Al fondo, a la izqda de la niebla, aunque no se aprecia casi en la foto también están quemados varios montes.
Algunos robledales en medio del desolado paisaje quedaron como pequeños bosques isla.
Vegaltallu.
Desde el alto del Forcau se aprecia el corazón del bosque de Muniellos; por suerte intacto.
No encontramos a la salamandra rabilarga, especie endémica de la franja occidental de la península, es decir, que sólo habita la zona occidental de Asturias, Galicia y algo del Norte de Portugal; en el resto del planeta no existe. De buen seguro que en estos incendios, han perecido muchas. Tras el mal cuerpo que nos deja el panorama, y el cansancio que ya traemos, no volvemos a intentar encontrar la mina como teníamos pensado hacer. Salimos por el puerto del Connio a Ibias.
Los montes de gran parte de Ibias están si vegetación arbórea por la sistemática quema a que son sometidos año tras año.
Cerca de Monasterio de Coto, otro panorama desolador.
Laderas junto el embalse de la Barca.
Aunque esta vez no la encontramos ponemos esta larva de salamandra rabilarga.
Vuestras entradas son siempre entretenidas y agradables de leer,pero la de hoy a mi me da mucha penita a la vez que me entra un cabreo de aupa.Esta sociedad nuestra tiene una falta de conciencia y unos niveles de egoismo que ya están alcanzando unas cotas dramáticas.Creo que quemar todo eso, con las consecuencias que vosotros muy bien habeis explicado, solo para tener pastos tiernos eso es...EGOISMO y desprecio hacia los demás....perdonad,pero yo también me enciendo con este tema.
ResponderEliminarNo hay nada que perdonar Xurde, al contrario, es bueno saber que no estamos solos. Nosotros lo de las quemas y los ríos sucios n olo aguantamos. Gracias y saludos.
EliminarHay gente a la que le tenían que prender una buena fogata entre las piernas a ver que sensación les daba, solamente para que experimenten parte de lo que han sufrido los los animales y plantas de las zonas quemadas.
ResponderEliminarUn saludo collacios
Nosotros nos apuntamos a prender la mecha Manuel. Y lo decimos en serio y sin reparos. Gracias y saludos.
EliminarPor desgracia, además de la rabilarga, hay otra especie endémica del Noroeste de España, que es la de ex-ganadero amargao de la vida que en vez de luchar porque no siga (aún más)vaciándose el medio rural, lo único que se le ocurre es pegar fuego al monte, aunque ya no tenga ganado, aunque lo tenga a nombre de la mujer y le haga la competencia desleal a los jóvenes del pueblo, o aunque sepa de sobra que van a acotar el pasto durante 2 años y con eso fastidia al pueblo entero, y además te soltará a la cara si se lo recriminas que siempre se hizo así, y que lo hacen cuando hay una semana de Sol para que luego vengan las lluvias y creen pastos.
ResponderEliminarYo no veo pastos en las laderas que son tan pendientes que pierden de inmediato la tierra que albergaban, y solo hay que ir en época de floración del brezo y la carqueixa por el Occidente para saber dónde se quemó, es bien sencillo, y lo ve cualquier tonto con 2 dedos de frente.
Los tontos, pero, evidentemente, ni los locos ni los (añádase el insulto que a cada cual se le ocurra).
Nosotros ya no dialogamos con esas gentes obtusas que se creen que es sólo de ellos, y pueden dilapidarlo a voluntad. Hace tiempo que lo dejamos por imposible. En una ocasión cerca de la cabaña vimos a un paisano cortar un haya enorme para leña, y había una tirada por el aire a pocos metros, sana aún para leña, y al recriminarle por que no aprovechaba la que estaba tirada, nos dijo: tranquilo que hay muchas... Si obviamos que estaba cortando además sin permiso en un Parque Natural, que cada cual saque conclusiones. Saludos.
EliminarME he quedado alucinado! creia que pasaba solo en Galicia.....que pena.
ResponderEliminarSaludos camperos!
Que va Camperito, aquí en Asturias, y sobre todo en la parte occidental es una lacra sin final. Saludos.
EliminarY el olor a muerte, y la sensación que te deja ver cómo las escobas carbonizadas te tiznan las piernas o los pantalones... Besos.
ResponderEliminarA nosotros nos da mucha pena el olor a muerte del árbol, por lo indefenso que está, y los lamentos que parecen salir de las ramas calcinadas. Besos.
EliminarMientras haya intereses detrás de esos incendios provocados, no cesarán. Hay culpables detrás de los que prenden la mecha. Una desgracia. Resulta desolador como decís, ver esos paisajes calcinados.
ResponderEliminarUn saludo.
Areku Desings
Brush Art Designs
Es una guerra perdida, pues siempre habrá alguno que por unas u otras razones estará dispuesto a quemar. Saludos.
EliminarIvan, y lo mejor es que les dices y no, ¿cómo van ellos a quemar el monte?, ellos lo llevan haciendo toda la vida y nunca pasa nada, eso pasa cuando prenden "los otros". Qué pena.
ResponderEliminarWilly y Colasina, como siempre, y aunque a veces duelan, una entrada digna de vosotros.
Que razón tienes Senén, nosotros que estamos en contacto hace años con lugareños, ya desistimos de discutir de estos temas, o de los bichos, ya sabes que son de ellos al vivir allí y se creen tienen derecho a todo. Saludos.
EliminarQué pena lo de los incendios... Algo se muere en nosotros cuando una parte del bosque se quema...En fin!!!...
ResponderEliminarLas fotos fantásticas, de una zona que no conozco pero que debe ser maravillosa... A ver si para la próxima os topáis con la escasa Salamandra.. Un saludo y suerte!!!..
Sí Ana, es una pena, y tienes razón, sientes que se te muere algo por dentro. Gracias y saludos.
EliminarPor lo que ya llevo oido y captado durante bastantes años, en la figura del quemador se dan una serie de rasgos enraizados en el medio en el se desarrolla tal vil personaje:
ResponderEliminarLo mamaron en casa desde pequeños, sienten total desprecio e insensibilidad por el entorno, ademas se mezclan rencillas vecinales,inquinas personales y un cúmulo de factores que hacen de este ser despreciable un elemento dificil de controlar y corregir .
El endurer las penas que den con sus huesos en la carcel, y paguen con un buén escarmiento tanto dolor,podria ser un buen comienzo ....pero por desgracia no estoy seguro.
Entiendo vuestro desolación
Un abrazo
Cierto Esteban, y hay multitud de casos que concuerdan con ello, y mientras no haya penas reales de cárcel y buenas multas por los daños, no se conseguirá parar. Saludos.
EliminarHola parexa!!
ResponderEliminarLo de los incendios en vez de ir a menos (aunque solamente sea por el abandono del campo o por la educación general de las personas) parece ser que va a más.
He visto arder el Cuera de lado a lado durante días tranquilamente, y la gente que toma las decisiones mirando para otro lado (parte de los votos que hacen que se sienten en el sillón, provienen de esas mismas gentes...)
Tengo que pediros un consejo con la pecera para los tritones; el otro día me acordé de vuestras entradas con tritones del blog, y busqué en el bebedero del pueblo y encontré por lo menos una docena de ellos...(creo que son todos palmeados) si puedes echarme una mano, mándame un email.
Gracias!!!
Hola Juan.
EliminarYa sabemos que por el Cuera también cuecen fabes. Está claro que está muy influenciado por la cultura del país. En Francia tienen unos bosques muy cuidados y allí apenas hay incendios, pero es que la cultura nuestra en esto no llega ni a la suela. sin ir más lejos Portugal, (un país que a nosotros nos encanta) en esto están aún mucho peor, lo dicho, cuestión de cultura; entre otras cosas claro.
Lo de los tritones te lo paso al privado.
Saludos.