04.01.13. viernes.
Después de comer salimos por el Huerna para la meseta. No llevamos todo el equipo, como indica el título, es más que nada una salida de descanso y, como no, de gastronomía, por lo que sólo haremos paisajes y monumentos, y no necesitamos los objetivos "grandes". En La Magdalena salimos por la comarca de la Ribera, Alistes... Cerca de Ferreras, casi oscureciendo vemos un grupo de ciervas junto a la carretera. Cruzamos la Sierra de la Culebra, y en Alcañices entramos a nuestro querido país vecino: Portugal. Cuando llegábamos a Mogadouro, recordamos que A Lareira cierra de vacaciones en enero, como nuestra intención era cenar el buen bacalhau y la buena carne de las vitelas mirandesas, tenemos que seguir hasta Carviçais a O Artur, que no le va a la zaga, sobre todo el postre casero; delicia de queijada com marmelada de abóbora, en esta ocasión era de calabaza la mermelada, pero otras, según temporada, es de higos, melocotón, etc., pues la fabrican ellos y son todas excelentes. Después dormimos a escasos 200 mts, junto a la ahora abandonada estación. El cielo despejado hace pensar en una buena helada.
05.01.13. sábado.
Nos levantamos a las 7.30, hay
niebla y eso favoreció que la helada no fuese muy acusada, pero la temperatura
es muy fría. Vamos despacio, pues la niebla es muy pertinaz y la visibilidad es muy reducida. En Torre de
Moncorvo bajamos hasta Pocinho, para seguir por la nueva carretera que cruza el
valle sin cruzar Vila Nova de Foz Côa como antes. Ya en Celorico, seguimos para
Nelas, Santa Comba Dão, y por Mortágua a
Mealhada para llegar a la meta (nunca mejor dicho) de hoy, es decir, a Meta dos Leitões. Después de comer vamos para Luso, y de allí para conocer la zona hasta
Penacova, desde donde hay unas preciosas vistas del río Mondego, pena que estén
a contraluz.
Seguimos por Vilanova de Poiares, São Miguel de Poiares, São
Martinho de Cortiça, Carapinha, Lourosa... Al oscurecer pasamos por el pequeño
pueblo de Senhor das Almas, y vemos un parque muy tranquilo con árboles grandes
que cubren de la helada, por lo que decidimos quedarnos a dormir allí. Fue un
gran acierto, pues es de lo más tranquilo, y por esta zona no conocemos nada hasta Seia.
Río Mondego a su paso por Penacova.
06.01.13. domingo.
Estamos tan tranquilos que se nos pegan las sábanas, y hasta las 9 no nos levantamos. Viendo la hora que es desayunamos aquí mismo. Partimos a continuación hacia Oliveira de Hospital, y Seia. En éste último comenzamos a subir por la N-339 (en el corazón del Parque Natural de la Serra da Estrela, el macizo más occidental del sistema central ibérico) que conduce hasta la Torre, que es el techo de Portugal continental con sus 1993, y que ahora alberga la única estación invernal de esquí portuguesa. Hacía más de 10 años que no subíamos, y ahora aparte de la estación de esquí, hay un restaurante y tiendas con productos regionales que se funden con los antiguos observatorios astronómicos que entonces ya existían. En las pistas aún hay algo de nieve y eso propicia que estén a rebosar por lo que tras hacer un par de fotos bajamos hasta el cruce donde se inicia el valle glacial del Zêzere que conduce hasta Manteigas en el fondo del valle. Paramos en la Fonte da Donja (que es del mismo año que nació Wili) a repostar agua para el camper, continuamos descendiendo y entramos por una pista hasta el río Zêzere, como es de esperar las aguas son prístinas, y los márgenes impolutos, no en vano toda la zona está exenta de poblaciones o edificaciones. Poco más abajo, a partir de Manteigas, el río ya será otra cosa. Hacemos unas fotos al río y vamos a comer a Manteigas al restaurante A Cascata. Este pueblo siempre lo cruzamos de paso y no conocemos ningún sitio para comer, así que optamos por este a ver qué pasa, y no nos defraudó. Pensábamos ir al cercano Poço do Inferno, pero ya se nos hace tarde y lo evitamos. La hora con las sábanas pegadas se echa en falta.
Sabugueiro. Serra da Estrela.
Sabugueiro. Serra da Estrela.
HDR del río en Sabugueiro. Serra da Estrela.
Río en Sabugueiro. Serra da Estrela.
Río en Sabugueiro. Serra da Estrela.
Río en Sabugueiro. Serra da Estrela.
Sabugueiro. Serra da Estrela.
El terreno granítico favorece que haya gran cantidad de pequeños embalses, y multitud de charcas. Serra da Estrela.
Serra da Estrela.
Serra da Estrela.
Serra da Estrela.
Otra de las innumerables pequeñas charcas. Serra da Estrela.
Charca. Serra da Estrela.
Charca. Serra da Estrela.
Charca. Serra da Estrela.
Colasina con la luna menguante detrás. Serra da Estrela.
Los panoramas que se divisan en todas direcciones hacen perderse la vista en el infinito. Serra da Estrela. Hacia el W se ve gran parte del territorio beirense salpicado de multitud de pueblos.
En la Torre (1993 mts) Se encuentran los viejos observatorios, y el punto geodésico que reconoce este lugar como el más alto de Portugal continental. Sólo superado por el Pico, en la isla del mismo nombre de las Azores. A la decha de la foto estarían los comercios y la estación de esquí.
Desde la Torre hacia el Este, la vista es igualmente interminable. En la elipse se puede ver la sierra de Béjar con La Covatilla nevada, que en linea recta dista 160 kms.
Fuente de la Donja. Serra da Estrela.
Fuente de la Donja. Serra da Estrela.
Valle glaciar del Zêzere, al fondo algunas casas del pueblo de Manteigas. Serra da Estrela.
Valle glaciar del Zêzere, al fondo algunas casas del pueblo de Manteigas. Serra da Estrela.
Bajando hacia Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Río Zêzere cerca de Manteigas. Serra da Estrela.
Continuamos hasta Belmonte, situado sobre el Monte de la Esperanza. Un pueblo al que también hacía muchos años que no veníamos, y el cambio en los extra radios es notable. Damos un paseo para fotografiar, lo que queda del castillo. Este pueblo a pesar de no ser muy grande tiene bastante historia. Gran parte de la comunidad judía expulsada de España por los Reyes Católicos acabó recalando en él, por ello tiene un museo judaico. También fue lugar de nacimiento de Pedro Alvares Cabral, el descubridor de Brasil el 22 de abril del 1500, aunque existe controversia con este término, pues parece que hay documentadas expediciones de Vicente Yáñez Pinzón del 26 de enero, y de Diego Lepe en febrero, ambos del mismo año, es decir, en 1500. También se dan como posibles expediciones De Duarte Pacheco en 1498, y de Américo Vespucio en 1499.
Tras el paseo vamos hasta la cercana torre romana de Cestum Cellas, en portugués la denominan torre de São Cornélio. La última vez que pasamos por aquí estaba solitaria y desprotegida, ahora hay varias casas cerca, y está vallada en un perímetro de protección, tanto la torre como los restos de la villa que la rodeaba. Ya caen las últimas luces del día, y le dan un agradable color dorado. Parece ser que la villa perteneció a Lúcio Cecilio, ciudadano romano que comerciaba con estaño en el siglo I.
Ya con apenas luz partimos hasta Guarda que cruzamos para recabar en nuestro lugar de costumbre de esta zona, tanto por su tranquilidad como por su ubicación: Trancoso.
Nos levantamos a una hora más habitual, las 8. Está todo helado, pero los grandes árboles del parque nos protegieron lo suficiente para que no se acuse en el parabrisas. Salimos hacia Foz Côa, Pocinho, Torre de Moncorvo, por esta zona hasta Carviçais aún está la carretera con placas de hielo y tenemos que ir con sumo cuidado.
De nuevo en España, paramos en la zona de costumbre junto al río Cebal, que ahora baja con buen caudal. Damos un paseo por sus márgenes. Vemos una abubilla, y un nutrido bando de escribanos soteños que se bañaban en el río.
Tras el gratificante paseo retomamos la ruta para detenernos a comer junto al pueblo de Sarracín. Con el portón abierto al agradable sol que luce como los días precedentes. Pasamos un buen rato disfrutando de la tranquilidad de la zona, con el sol calentando, pero lo justo. En más de dos horas no pasó más de un par de coches por la carretera. Más tarde partimos de regreso para casa, a la que llegamos ya entrada la noche, eso sí, con un tráfico intenso en la autopista del Huerna; esto no es la comarca zamorana de Aliste, donde hace pocas horas comíamos...
En cuestión de fauna vimos durante el viaje varios milanos reales, un macho de aguilucho pálido, bastantes paseriformes, y como nota negativa, varios atropellados, a saber: gineta, garduña, hasta 3 lechuzas en menos de 100 metros, y un búho chico.
La subida hacia el castillo discurre por plazas, calles, y casas medievales, como estas en la Praça da República. Belmonte.
Praça da República. Belmonte.
Praça da República. Belmonte.
Belmonte.
Belmonte.
Belmonte.
Castillo de Belmonte. Finales del siglo XII.
Entrada al Castillo. Belmonte.
Torre del Homenaje, Castillo de Belmonte.
Ventana manuelina, castillo de Belmonte.
Vista del Castillo. Belmonte.
Castillo de Belmonte.
Capela do Calvário. siglo XIX, y al fondo la capela de Santo António del siglo XVI. Belmonte.
Torre campanario. Belmonte.
Pedro Alvares Cabral. Belmonte.
Tras el paseo vamos hasta la cercana torre romana de Cestum Cellas, en portugués la denominan torre de São Cornélio. La última vez que pasamos por aquí estaba solitaria y desprotegida, ahora hay varias casas cerca, y está vallada en un perímetro de protección, tanto la torre como los restos de la villa que la rodeaba. Ya caen las últimas luces del día, y le dan un agradable color dorado. Parece ser que la villa perteneció a Lúcio Cecilio, ciudadano romano que comerciaba con estaño en el siglo I.
Cestum Cellas, siglo I. Belmonte.
Cestum Cellas, siglo I. Belmonte.
Así de tranquilo estaba el parque en Trancoso.
07.01.13. lunes.Nos levantamos a una hora más habitual, las 8. Está todo helado, pero los grandes árboles del parque nos protegieron lo suficiente para que no se acuse en el parabrisas. Salimos hacia Foz Côa, Pocinho, Torre de Moncorvo, por esta zona hasta Carviçais aún está la carretera con placas de hielo y tenemos que ir con sumo cuidado.
De nuevo en España, paramos en la zona de costumbre junto al río Cebal, que ahora baja con buen caudal. Damos un paseo por sus márgenes. Vemos una abubilla, y un nutrido bando de escribanos soteños que se bañaban en el río.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
Río Cebal. Zamora.
En cuestión de fauna vimos durante el viaje varios milanos reales, un macho de aguilucho pálido, bastantes paseriformes, y como nota negativa, varios atropellados, a saber: gineta, garduña, hasta 3 lechuzas en menos de 100 metros, y un búho chico.
Muy educativa toda información con buenas imágenes.
ResponderEliminarGracias Maria, nos halaga tu comentario. saludos.
EliminarFermosíssimas imagens, mestre Isolino. A Serra da estrela sempre me interessou muito, e graças a ti agora podo ter já umha pequena ideia na cabeça de cómo é aquilo. Lógicamente esta zona de Portugal recorda-me bastante aos montes do Sul de Ourense
ResponderEliminarEnquanto disponha de mais tempo hei mirar as fotos tam estupendas com maior atençom.
Um saúdo
Como bien dices Xabi, es similar al sur de Ourense. Lo que impresiona son las vistas que te llevan la vista hasta un infinito difícil de encontrar en otros lugares. Gracias por tu comentario. Saludos
EliminarBonitos paisajes y preciosos lugares.
ResponderEliminarEl rio en hdr fantastico.Saludos
Nos encanta que te gusten Antonio. Curiosamente el HDR del río no se hizo a propósito, hice varias exposiciones por la mala luz, y al verlas todas juntas se me ocurrió que podría quedar bien en HDR. Gracias y saludos.
EliminarPrecioso reportaje y muy bonitas fotos lugar digno de ver.
ResponderEliminarSaludos y abrazos
Sin duda es digno de conocer Pizarro. Gracias y saludos.
EliminarVuestras salidas fotográficas, son magníficas. Estupendas tomas.
ResponderEliminarSaludos.
Areku Desings
Brush Art Designs
Deviantart
Arekusan tumblr
Al menos procuramos disfrutarlas, je, je. Gracias y saludos Alexandre.
EliminarTan cerca y tan lejos. Conozco bien varias ciudades portuguesas, pero no su naturaleza, y mira que le tenemos cerca, hago votos de expiación y vamos a intentar en un futuro conocer la montaña portuguesa.
ResponderEliminarNosotros conocemos todas las ciudades grandes portuguesas e innumerables pueblos, montañas, costa y planicies desde el Minho al Algarve, y nunca cansamos. Ahora por el curro de Colasina vamos menos, pero antes íbamos muy a menudo. Estamos enamorados del país, y como se sabe el amor no se puede explicar, seguro que muchos no lo entenderán, pero así es el amor.
EliminarSaludos Iván.
Hola pareja!!
ResponderEliminarNo ha estado nada mal la excursión, me ha gustado volver a ver la torre de Centun Cellas, el paisano ,aparte de dedicarse a la agricultura, al parecer tenía un buen negocio de comercio de estaño, allá por el siglo I.
No dejo de pensar en cómo sería en sus orígenes.
un saludo!!
Cada vez que estamos en sitios tan antiguos es lo que siempre pensamos nosotros, como tenía que ser entonces. Al entrar en castillos y palacios siempre nos imaginamos eso. Ahora esta salida de 4 días nos permitió recorrer 1500 kms, entonces a caballo y carreta tenía que ser la leche, je, je. Saludos Juan.
EliminarVaya fotos guapas...a veces merece la pena "desintoxicarse"un poco de la fotografía animal y relajarse con modelos que sabes no van a salir corriendo o volando a la mínima....despacito y sin prisas...creo que a mi me está haciendo falta un poco de esto también....Un abrazu pareja.
ResponderEliminarNosotros no nos agobiamos con la fauna, nos gusta muchísimo, pero también hay otras cosas muy gratificantes que ver ,admirar, y fotografiar. Un abrazu pa vosotros pareja.
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