24.04.2013. miércoles.
El día amanece estupendo, cielo despejado y temperatura que augura calor durante la jornada. Vamos al buffet a primera hora, y partimos para Venecia a continuación. Cogemos la línea 2 del vaporetto, pero en lugar de en dirección al Rialto, lo hacemos al contrario, y de esta manera nos lleva por Tronchetto, y después a nuestro primer destino de hoy: San Giorgio Maggiore, enfrente de San Marco. Llegamos a la basílica cuando aún no hay nadie, y con la agradable sorpresa de que no hay ninguna prohibición de hacer fotos en el interior. Lo primero que hacemos es subir al Campanile, y estamos arriba solos casi media hora, así que hacemos fotos a nuestras anchas. Es la primera vez que vamos, y a nosotros nos gusta más la vista desde éste, que desde el de San Marco, además hay menos obstáculos, ni mallas (en el de S. Marco hay una malla metálica por la que tienes que meter los objetivos para hacer las fotos), ni nada que impida hacer las fotos. A lo lejos se ven las cumbres nevadas de los Alpes. Comienzan a llegar visitantes cuando nosotros ya terminamos.
Que mejor que la música de La Barcarola de Offenbach para acompañar esta entrada.
La Salute, San Marco y parte de las cúpulas de San Giorgio Maggiore.
Panorámica.
San Marco y tráfico desde Campanile de Giorgo Maggiore.
Parte de Sestieri de Castello. Desde Campanile de Giorgo Maggiore.
Primer término la isla de La Giudecca, izqda. La Grazia, San clemente, y en el centro del fondo Sacca Sèssola. Desde Campanile de Giorgo Maggiore.
Colasina en faena. Campanile de Giorgo Maggiore.
Santa Maria della Salute. Desde Campanile de Giorgo Maggiore.
Islas de La Grazia, San clemente, San Spirito, y al final, cerca del Lido: Poveglia, la isla de los muertos.
Claustros del monasterio benedictino. La Giudecca, y las islas ya descritas más arriba.
No, no es lo que parece...
Pasó de largo.
Muchos campaniles de Venecia no tienen una verticalidad exacta, como se puede ver en los de los extremos de la foto.
Campanile de Santa María Formosa, y la iglesia de los Jesuitas en Cannaregio, con las cumbres nevadas de los Alpes al fondo.
Presbiterio de la Basílica de Giorgio Maggiore, Colasina fotografía la última cena de Tintoretto.
Basílica de Giorgio Maggiore
Basílica de Giorgio Maggiore
Basílica de Giorgio Maggiore
Basílica de Giorgio Maggiore
Basílica de Giorgio Maggiore
Nave central, Basílica de Giorgio Maggiore
Las 3 últimas pinturas de Tintoretto (pintadas entre 1592-1594) antes de su muerte, La última cena (en la foto) Recogida del maná, y La deposición, están aquí, en la Basílica de Giorgio Maggiore.
La Salute y San Marco desde la gran explanada de la Basílica de Giorgio Maggiore.
Después de disfrutar (en otros templos, al estar prohibido, te sentías mal) de hacer fotos al interior de la basílica y desde la explanada donde está el muelle del vaporetto, embarcamos en el 4.2 para Murano.
Llegamos a Murano y está lleno de gente, hasta el punto que tenemos que esperar al siguiente vaporetto para ir a Burano, casi 20 minutos bajo un sol ya de justicia en el muelle para no perder el turno. En Burano está a tope, casi no se puede andar, si añadimos que hace un día de mucho calor nos parece estar en julio. Vamos a comer a un restaurante que traemos recomendado en tripadvisor; Trattoria da Primo e Paolo, cumple con creces las expectativas que indicaban, buena comida y un trato excelente.
Burano.
Burano. Via Baltassare Galuppi, la arteria principal donde están la mayoría de los restaurantes.
Burano. Via Baltassare Galuppi.
Burano. Via Baltassare Galuppi.
Burano. Via Baltassare Galuppi.
El Campanile de la iglesia de San Martino Voscovo, tiene ya una inclinación de 2 mts, y un ángel que tenía en la cúpula se cayó durante una tormenta en 1867. No tiene nada que envidiar a la torre de Pisa, en inclinación, claro. Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Wili pillado. Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Después de comer, con una luz ya muy dura, hacemos fotos por la pequeña isla de coloridas casas. Con igual multitud de gente para embarcar volvemos para Murano, menos mal que llegaron casi dos vaporetto seguidos y pudimos embarcar en el segundo. Paseamos por Murano, y los templos están cerrados, así que no podemos visitarlos.
Murano. En las plazas hay lo que da la identidad a la isla: el vidrio de fama mundial desde la edad media. Los escaparates lucen los "caros" y policromados vidrios de miles de formas.
Murano.
Murano.
Murano.
Murano.
Torre del reloj. Murano.
Iglesia San Pietro Martir. Murano.
Murano. Al fondo el faro, donde se embarca al vaporetto hacia Burano.
Sobre las 7 de la tarde embarcamos en el faro al vaporetto 4.1 y regresamos a Plaza Roma. Volvemos para el hotel cansados por el calor.
Hoy es la fiesta local en Venecia, no lo sabíamos antes de venir, y descubriremos que el gentío veraniego se queda corto con la fiesta. Lo malo es que tenemos proyectado ir a Padua, y al final del día nos va a pesar no haber ido hoy. El día se presagia más caluroso que el de ayer aún.
Al llegar a la Plaza Roma estamos un rato en el Giardini Papadopoli. Caminamos un rato por el sestieri de Santa Croce.
Colasina después de hacer flores, que aunque ornamentales, tenían unos colores que alegraban la vista. Jardines de Papadopoli. Santa Croce. Venecia.
Jardines Papadopoli. Santa Croce. Venecia.
Campo de Tolentini. Santa Croce. Venecia.
Canal. Santa Croce. Venecia.
Puente de los Descalzos, iglesia homónima, y embarcadero Ferrovia. Cannaregio. Venecia.
Iglesia Gli Scalzi, y embarcadero Ferrovia. Cannaregio. Venecia.
Iglesia Gli Scalzi, la tónica en todas son las prohibiciones. Ferrovia. Cannaregio. Venecia.
Iglesia Gli Scalzi. Ferrovia. Cannaregio. Venecia.
Iglesia Gli Scalzi. Ferrovia. Cannaregio. Venecia.
En Ferrovia cogemos el vaporetto hasta Giardini de la Bienale, en el sestieri de Castello, al otro extremo de Venecia. Estamos un buen rato a la sombra comiendo un bocata. Después callejeamos por Castello hasta San Pietro, una basílica impresionante, pero en la entrada como siempre el cartel de no photos, así que damos la vuelta y que la metan donde les quepa. Ya decidimos pasar de entrar a los templos, y encima pagando, si no permiten hacer fotos.
Monumento a Garibaldi en la Viale Giuseppe Garibaldi que da entrada a los jardines de la Bienale.
Rio di San Giuseppe. Castello.
Canal de San Pietro, con el campanile inclinado de San Pietro. Castello.
Basílica di San Pietro. Castello.
A la entrada de San Pietro, como no, también las prohibiciones. Los de los helado y los perros, lo entendemos, pero lo demás seguimos sin entenderlo. Lo de las camisetas será para que los santos no se escandalicen. Podían prohibir la pederastia en la iglesia católica, por ejem...
Seguimos callejeando hasta llegar a San Marco, donde la multitud es impresionante.
Canal en el sestieri de Castello.
El Arsenale. Castello.
El Arsenale. Nos llamó la atención la pancarta del grupo, un camper club (es una de nuestras aficiones), y con un nombre que nos suena muy cercano, La Granda.
Canal en Castello.
Iglesia de San Martino. Castello.
Chiesa Giovanni Battista in Bragora. Castello.
Chiesa Giovanni Battista in Bragora. Castello.
Chiesa Giovanni Battista in Bragora. En la iglesia de San Juan Bautista, se bautizó Vivaldi, como atestigua esta capilla con un busto del músico, y una placa en el exterior. Castello.
Puente del Diablo. Castello.
Estamos a la cola del Palacio Ducale con la intención de entrar, pero cobran 18 € persona, y tampoco se pueden hacer fotos, así que salimos de la cola y no entramos, nos da pena no ver la gran cantidad de obras de arte, en especial El Paraíso de Tintoretto, pero como ya nos falla la memoria, las fotos sería lo único que nos motivaría a entrar, para verlas de vez en cuando en casa y recordarlas. En vista del gentío en San Marco, vamos un rato al parque que está junto al embarcadero de San Marco.
Gentío con las banderas venecianas festejando el día de su patrón. San Marco.
Basílica de Giorgio Maggiore desde San Marco.
Campanile de San Marcos desde el parque.
Máscaras y trajes de época se suceden en los comercios.
Canal en el sestieri de San Marco.
Arriada de banderas para finalizar la festividad del patrón de la ciudad; San Marcos.
Giorgio Maggiore y luna llena desde San Marcos.
26.04.2013. viernes.
Amanece nublado. Después del desayuno vamos para la estación y cogemos el tren para Padua. Dista sólo poco más de 30 kms, y el tren es muy barato, ida y vuelta para los dos menos de 8 €. Al llegar a Padua hace un calor sofocante, y caen algunas gotas, pero pronto al menos deja de llover, e incluso algunas veces luce un tímido sol. Vamos a Prato della Valle. De camino vemos la pequeña iglesia Maria dei Servi, y aunque hay cartel de no fotos, como no hay nadie hacemos sin problemas. En los prados de Prato della Valle vemos una corneja cenicienta muy confiada, y le hacemos unas fotos, que a pesar de llevar sólo el 70-200, en DX queda bien cerca. Después vamos a la cercana basílica de San Antonio, está toda andamiada, tanto el exterior como algunas zonas del interior. Como no, aquí tampoco dejan hacer fotos, hay un panel bien grande a la entrada, pero no contentos con eso el guarda que está en la puerta, junto al cartel nos dice que no fotos, que será que nos ve cara de subnormales y no sabemos interpretar los símbolos del cartel, lo que nos indigna doblemente, y el Wili no puede evitar soltar algunos improperios, que esperamos que el guarda entienda. La basílica en el interior es de los más impresionantes que vimos jamás, una pena no poder hacer fotos, no le hacemos ni al exterior, aparte de los andamios, de rabia pasamos de ella. Desde luego posiblemente no volvamos a Italia. Tenemos gana de ir a Roma, pero para no poder hacer fotos que les den. Estamos tan indignados que volvemos para la estación a coger el tren de vuelta. Al volver sin querer pasamos por la Piazza della frutta y Piazza delle Erbe.
Iglesia Maria Dei Servi. Padua.
Iglesia Maria Dei Servi. Padua.
Camino de Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Corneja cenicienta. Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Corneja cenicienta. Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Corneja cenicienta, Colasina haciendo la foto siguiente. Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Corneja cenicienta, y Wili. Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Piazza Prato Della Erbe, y catedral. Padua.
Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Piazza Prato Della Erbe. Padua.
Río Bacchiglione. Padua.
Río Bacchiglione. Padua.
Piazza della Frutta. Padua.
Piazza della Frutta. Padua.
Piazza della Erbe. Padua.
Plaza en el centro. Padua.
27.04.2013. sábado.
Como los días precedentes, tras desayunar salimos para la Plaza Roma a embarcar en el vaporetto. Lo hacemos en el 4.1 para Murano, y a continuación el 12 para Burano. Hoy hay mucha menos gente, y vamos sentados sin problemas. Durante el trayecto vemos algún limícola volando raso sobre las aguas, y algunos tarros blancos volando, y al cruzar el canal de la isla de Mazzorbo un macho de faisán al borde que de haber llevado el equipo preparado le hubiésemos podido hacer fotos. Como ayer está nublado y la luz es nefasta, pero venimos más que nada para cubrir el día, y sobre todo para ir a la isla de Torcello, ya que el día anterior no nos dio tiempo por la gran cantidad de gente que había.
En Burano aprovechamos para ver una zona que nos quedó pendiente el miércoles. Volvemos a comer al Primo e Paolo, y nos reconocen enseguida, lo que les da mucha alegría, hoy es prácticamente nuestro último día y esta comida es un poco de despedida.
Willi haciendo la siguiente. Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Via Baltassare Galuppi.
Piazza Baltassare Galuppi.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Burano.
Puente del Diablo. Torcello.
Torcello.
Torcello.
Torcello.
Iglesia de SAnta Fosca. Torcello.
Campanile.
Gorrión italiano, ♂.
Mirlo común, ♂.
Tarros blancos, ♂.
Iglesia y campanile de Santa Elena. Castello.
En la isla de Lido estaba atracado este.
Y este con el campanile de San Marcos detrás nos cruzó en la misma dirección.
Aquí con Giorgio detrás poniendo proa a Lido.
Setieri de Castello.
Embarcadero S. Zaccaria y hotel Danieli, donde rodó una buena parte de The Tourist.
Puente de los súspiros.
Embarcadero de góndolas.
Unos de los cientos de callejos.
Y otro.
Y más máscaras.
Gran Canal junto al mercado del Rialto.
Puente del Rialto.
Acceso al Rialto desde San Marco.
Acceso al Rialto desde San Polo.
Gran Canal desde el Rialto.
Gran Canal desde el Rialto.
Gran Canal desde el Rialto.
Wili haciendo la siguiente.
Gran Canal desde el Rialto.
La última foto de nuestra estancia, Gran Canal desde el Rialto. Desde el embarcadero del vaporetto.
En Mestre no llueve, y entramos a tomar un café en una cafetería que hace esquina frente a la estación con la Via Piave, y en la que ya paramos varios días a la vuelta de Venecia.
28.04.2013. domingo.
No madrugamos, pues hay que dejar el hotel a las 11. Vamos a desayunar poco antes del cierre del buffet, es decir, todo lo contrario del resto de la semana, en que íbamos nada más abrirse. Recogemos todo, y a las 11 salimos para el aeropuerto de Marco Polo, para esperar nuestro vuelo de Iberia de las 19.10 que sale con toda puntualidad.
Llegamos a Madrid, y está lloviendo, los 4º de temperatura nos hace olvidar rápido los más de 25 de los últimos días. Nos lleva el autobús a larga estancia y volvemos a dormir en el camper; lo que podemos con la insistente lluvia.
Mañana no sabemos si por el mal tiempo podremos continuar las mini vacaciones que terminarán el próximo 1 de mayo, pero el resultado lo dejaremos para la próxima entrada.
Precioso y lindo reportaje de esas mini vacaciones.
ResponderEliminarSaludos y abrazos
Nos alegra que te guste Pizarro, y más que lo comentes. Saludos.
EliminarTan buena como la anterior entrada, con todo lujo de detalles que, es mi opinión personal, ni las mejores guías te lo explican tan detenidamente y con tanta información. No me estraña el trabajo que te lleva este tipo de entradas que aunque ya nos conocemos hace bastantes años no me dejan de sorprender muy pero que muy gratamente. La población de Burano es de lo más colorista, vaya preciosidad. Un saludo pareja.
ResponderEliminarLos detalles los abreviamos todo lo posible, que yes bastante larga, pero algo hay que decir de tanto como ves, y lo que quedó por ver. Es curioso lo de Burano, es muy pequeña, pero que muy pequeña, y hay tanto en que fijarse que estás varias horas alucinando. Si no en media hora la habrías visto. Saludos.
EliminarImpresionante y bello reportaje el que nos exponéis en esta segunda tanda de vuestras "mini vacaciones".
ResponderEliminarQue sigáis disfrutando y os vaya todo bien. Abrazos.
Ramón
Nos alegra como siempre tu comentario, y que te haya gustado. Saludos Ramón.
EliminarMuy buena guía para viajar a Italia.
ResponderEliminarPor mí encantado con este tipo de entradas en vuestro blog, además el año pasado me tocó examinarme de todo esto, por lo que lo tengo aún bastante fresco. Además en los libros y guías de la universidad normalmente suelen poner fotos malas, antiguas, pequeñas o de baja calidad, por lo que presta verlas a la calidad y resolución de vuestras cámaras.
Lo de pagar por las fotos (o directamente no dejar fotografiar) es una tónica general que van imponiendo en todos los lados, ya sabéis que la iglesia es una empresa buena sacadineros. Al margen de que no dudo que mantener una iglesia así sea bastante costoso (aunque luego en el Vaticano beban en copas de plata).
Hay que pensar que la gente que no esté muy interesada en el tema, si antes ve 4 fotos buenas del interior, os aseguro que dejarán de entrar en el lugar de turno, lo dan por visto y por tanto: una entrada menos por cobrar.
Otras veces, las que menos, las pinturas o policromías de los altares o decoraciones se ven afectadas por los flashes, pero claro luego llega la típica boda...
En fin, amargo debate.
Espero con ansias la siguiente entrada que creo que va a ser memorable
;)
un saludo amigos!!
Nosotros quedamos muy indignados por las prohibiciones. No estamos en contra de pagar lo que podamos pagar, pero que al menos te dejen hacer fotos. Lo de hacerlas con flash no necesitan ni prohibirlo, pues nostros no las ahcemos con él, no nos gustan. Lo de que si ves las fotos ya no vas no lo entendemos, en nosotros es al contrrario, si las vemos es cuando vamos para ver en persona, que no es lo mismo que en foto. Y para no ahcer fotos preferimos no entrar, pues la memoria ya necesita algo para no olvidar lo que viste, sin la foot en unos meses se te olvida, y al verla lo vuelves a refrescar, y recordar aquel momento sublime delante de tanta historia.
EliminarLa siguiente ya será de lo "nuestro" je, je.
Saludos xuan.
Menudos suspiros estoy echando...
ResponderEliminarNo conocimos Burano, menudos colores las fachadas de las casas, preciosas.
El cristal de Murano tuvimos la gran suerte de ver cómo lo hacían y te quedas con la boca abierta el día entero, comprendimos entonces su precio.
Que susto con el avión y el campanile, ¡ya sería la 2ª vez que se cae abajo!
Una lástima que no pudieseis sacar fotos de la Basílica de San Antonio, realmente también puedo decir, después de ver cientos de iglesias, basílicas y catedrales,que es uno de los sitios, junto a la catedral de Siena, en la que más impresionado he estado jamás, es totalmente distinto a cualquier otro lugar. Y la ciudad en sí, una maravilla, y nunca vi sitio con más librerías, a cual mejor, lo que es un gran punto a favor de esta coquetísima población.
Un viaje maravilloso, aunque no hayais sacado fotos seguro que mereció la pena la experiencia.
Lo de las fotos nos puso de muy mal humor, pero que puedes hacer.
EliminarLa de Siena no visitamos el interior (en 2010) por la gran cola que había hasta el fondo de la plaza, y lo de esperar colas no es lo nuestro. Es lo bueno de ir con tiempo, como ahora, que el Duomo de Venecia las veces anteriores no lo visitamos por lo mismo, llegaban las colas hasta el Ducale, y esta vez fuimos a la hora que menos gente había y ni esperamos cola. El viaje fue fantántico, sólo empañado por las prohibiciones.
Saludos Iván.
Fascinante, Venecia. Aunque un poquito incómoda para vivir, diría yo. Besos.
ResponderEliminarCierto Salomé, es fascinante para visitarla. Además tiene un magnetismo difícil de explicar, tal vez que mucho de lo que ves está como lo vio Vivaldi, Tintoretto o el mismísimo Casanova, es más, si te sientas en el Florian a tomar un café quizás lo estás haciendo en el mismo lugar que lo hizo en el siglo XVIII, Vivaldi o Casanova. Pero vivir allí sería un suplicio.
EliminarBesos.
Hola! Disculpen las fotos de La última cena de Tintoretto son recientes??
EliminarSzu Hola. Como puedes observar, el blog es un diario, y la fecha que figura en esa entrada es la del día en que se realizó la foto, es decir, el 24 de abril de 2013. Saludos.
EliminarTe podemos añadir que la foto no hace justicia al lienzo, es sencillamente fascinante verlo allí.
Si me imagino, muchas gracias :D, saludos.
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