Un otoño muy efímero.

Este año el otoño (a nivel de colorido de los árboles caducifolios) casi no existió, o, al menos duró menos de lo acostumbrado . Por un lado, las para estas fechas altas temperaturas que se vinieron produciendo, y los fuertes vientos que azotaron la cornisa cantábrica, ha propiciado que las hojas hayan caído en gran medida sin haber completado la transición de colores que dan esa belleza tan especial a esta estación de año. La mayoría de los caducifolios cuando adquirieron los colores que tanto llaman la atención ya casi no tenían hojas. O, los que aún las tenían, pasaron del verde al marrón muy deprisa. 

09.11.2013. sábado.
Salimos temprano para Redes. El tiempo fresco y nublado, y al avanzar el día se torna lluvioso. Ya tenemos que encender la chimenea, pues el viento produce una sensación térmica ya muy fría. Al anochecer vemos que el lirón que se deja ver está muy gordo y relajado, lo que indica que está a punto de comenzar a invernar. Durante la noche se dejan oír dos, pero muy poco. También se nota la menor actividad por la casi ausencia de excrementos, (El miércoles 13, es decir, cuatro días después, fuimos por la tarde a llevar unas cosas y ya no hay ningún excremento, por lo que es seguro que ya están hibernando).
Los pájaros tampoco vienen apenas al comedero, sólo se asoma esporádicamente el palustre y el garrapinos. 
Como se pasa el día lloviendo ni hacemos fotos de la otoñada, que dicho sea de paso, ya está casi terminada, más por la ausencia de hojas que por la ausencia de colores. Y es que hubo fuertes vientos los días precedentes, que favorecieron que tirase muchas de las hojas sin haber madurado aún.

10.11.2013. domingo.
Amanece al menos sin lluvia, aunque encapotado. Pasamos la mañana en la cabaña. Comemos pronto con la intención de bajar después para subir hasta Brañagallones a hacer fotos si el tiempo nos lo permite. En La Vega aclara algo a ratos, pero no hace sino que empeorar desde el punto de vista de la luz, pero bueno al menos sirvió para tratar de plasmar lo poco que queda de este otoño.

En el entorno de la cabaña. 

En Gavilán con nieblas.

Entorno de la cabaña.

Bosque del monte de Redes.

Bosque del monte de Redes.

Bosque del monte de Redes.

Río Monasterio. Bosque del monte de Redes.

Río Monasterio. Bosque del monte de Redes.

Río Monasterio. Bosque del monte de Redes.

Bosque del monte de Redes.

De esta guisa pilló al Wili con el coprinus. No llevábamos el macro y hubo que apañarse con este.

Coprinus comatus.

Bosque del monte de Redes.

Bosque del monte de Redes.

Río Monasterio. Bosque del monte de Redes.

Bosque del monte de Redes.

Vega de Brañagallones. 

Vega de Brañagallones.

El Gavilán.

El Gavilán.

14.11.2013. jueves.
Por la tarde después de comer, aprovechando que está despejado vamos al Parque Isabel a ver si vemos en ánsar piquicorto que deambula por allí desde hace unos días. Al llegar está ya encapotado, toda la mañana mientras trabaja Colasina despejado, y llegar aquí y nublarse, je je. 

Pavos reales, pareja.

Ánade real, ♂.

Ánade real, ♂.

Ánsar piquicorto.

Ánsar piquicorto.

Ánsar piquicorto.

Ánsar piquicorto.

Ánsar piquicorto.

Esta barnacla cariblanca apareció de repente y casi no da tiempo a hacerle la foto.

Cisne vulgar.

Bueno al menos vemos al ánsar piquicorto...

15.11.2013. viernes.
Salimos después de comer por el Huerna hacia la meseta. Arriba está nevando pero sin cubrir la calzada. Como Colasina lleva toda la semana madrugando mucho paramos un par de horas para echar una cabezadita en Villaroquel, es lo bueno de llevar la casa a cuestas. 
Según nos internamos hacia Zamora va despejando y ya en tierras de Aliste está despejado. Paramos a cenar en Rabanales con una estrellada encima alucinante.
Continuamos por Alcañices para Vimioso ya en Portugal, y vamos hacia Santulhão, donde nos disponemos a dormir. Como no dormimos nunca en este pueblo, lo hacemos en una zona que nos parece muy tranquila, y a la postre vemos que fue un acierto, porque en toda la noche no hubo ni un ruido.

16.11.2013. sábado.
El motivo de dormir en este pueblo fue por estar muy cerca del río Sabor, donde la última vez que estuvimos encontramos muchos rastros de nutria (verlo aquí) en la zona.  Amaneciendo aún, salimos para el río Sabor que dista a escasos 3 kms. Bajamos junto al río pero nos tememos que no vamos a tener nada que hacer pues el río baja muy crecido y no hay aflorando ni una de las rocas en las que las nutrias dejaban su impronta. Con el río en estas condiciones pueden estar por cualquier parte.

Puente romano entre Izeda y Santulhão.

Puente romano entre Izeda y Santulhão.

Puente romano entre Izeda y Santulhão.

Entorno Puente romano entre Izeda y Santulhão.

Entorno Puente romano entre Izeda y Santulhão, y puente nuevo.

Hojas de higuera.

Entorno Puente romano entre Izeda y Santulhão, y puente nuevo.

Entorno Puente romano entre Izeda y Santulhão, y puente nuevo.

Después de hacer fotos al puente romano seguimos por Izeda, a Morais, Lagoa... al encarar el valle que encajona de nuevo el río Sabor quedamos estupefactos ante lo que vemos. Desde hace años sabíamos que existía un proyecto de embalsar el río Sabor en esta zona, continuas protestas de diversos colectivos portugueses habían podido detener hasta ahora el proyecto, pero he aquí, que a pesar de haber sido paralizado durante años en tiempos de la "bonanza económica", ahora en plena crisis se está comenzando a realizar el proyecto. La última vez que pasamos por la zona fue en setiembre de 2012 y aún estaba virgen. Esta zona portuguesa de Tras-os-Montes, es de las más septentrionales de la península ibérica en poseer un micro clima mediterráneo que permite que los olivos, almendros y sobre todo alcornoques se den en estas sierras. 

El río Sabor discurriendo por este valle entre olivos, almendros y alcornoques.

La misma foto ahora. Las obras del primer puente que dará acceso desde Mogadouro a los pueblos por los que bajamos; Lagoa, Morais...

En la zona hay nidos de águila real, cernícalo vulgar, y búho real. 

Poco más abajo otro puente que reacondicionará el acceso desde Mogadouro a Macedo de Cavaleiros. 

al fondo se puede ver el puente de Remonde, que será anegado por las aguas.

Vista del puente de Remonde antes de las obras.

Puente de Remonde de 1796. Alberga decenas de nidos de avión común, avión roquero y alguno de golondrina daúrica. En la casa en ruinas del fondo también hay decenas de nidos de estas especies, incluidos también de golondrina común. Todo quedará bajo el agua del embalse.

Gran parte de lo que se ve en esta foto quedará anegado por las aguas.

Este puente por donde discurre actualmente la carretera que va a Lagoa desaparecerá.

La foto anterior, que aquí está haciendo Colasina, en breve será imposible de realizar.

El embalse se llevará decenas de miles de olivos, almendros y alcornoques de un porte impresionante. Una de las obras está justo debajo de un par de nidos de águila real, y la lista de fauna a la que perjudicará es notoria. La codicia y la soberbia humana no tienen límites. Una pena de espacio natural que como tantos va a ser vilipendiado en aras del desarrollo insostenible. 
Después vamos a comer a A Lareira, el chef Eliseu no nos defrauda y nos prepara unas viandas deliciosas como siempre. 
Después de la comida salimos de regreso. En Zamora ya vemos a lo lejos el frente de nubes que parece está descargando agua. Al aproximarnos vemos que no llueve, y el resto de la tarde tampoco lo hace. Terminamos en el pequeño pueblo de Riofrío, donde dormimos muy a gusto ante la escasez de ruidos.

17.11.2013. domingo.
Nos levantamos con aire y nube, pero sin lluvia. Tenemos la intención de acercarnos a la Babia a pasar el resto del día, pero al llegar vemos que está lloviendo, y en los prados hay unos 8 cms de nieve acumulada. Con este panorama, y ante la posibilidad de que empeore, partimos para casa donde llegamos al medio día.