Seleccion natural.

La semana pasada el Wili la pasó postrado en la cama por la dolencia traicionera que le vienen causando desde hace muchos años las vértebras L-4 y L-5, hicieron otra vez de las suyas sin avisar, y ni ponerse en pie, ni incorporarse, y claro, el dolor insoportable. El sábado por fin fue remitiendo, y el domingo 5, con el Wili bien fajada la zona lumbar salimos temprano para Piloña donde quedamos con Abel para ver como evoluciona el nido de mirlo acuático, y también para ver como evoluciona las vértebras del Wili.
El día está calcado al de la anterior visita, frío y cayendo pequeños bolitas de nieve. La semana pasada hubo riadas muy importantes en el Principado, pero no esperábamos que en esta zona hubiesen causado tantos estragos. El nido del mirlo desapareció, y se ve claramente por las marcas dejadas por el agua que fue por causa de la riada.
Durante varios de los años que estuvimos anillando cientos de mirlos acuáticos, vimos fracasos de nidos por diversas causas, expolio, tirados por pescadores, y también como el de hoy (los menos) por riadas, y siempre los pobres mirlos reponían en el mismo emplazamiento otro nido nuevo, para una puesta de reposición, así que esperamos que sea así en este caso también. Una pena, no por las fotos que pensábamos hacer, si no, por lo estéril que resultó tanto trabajo para la pareja, pero al menos fue por causas naturales.
Después, en la zona de la nutria vemos que los camachuelos ya acabaron con las bayas, y ahora alguno -muchos menos- se entretienen en algunas plantas del margen del cauce del río. La nutria hoy no aparece, pero tampoco estamos mucho, para no forzar la zona lumbar el Wili, así que a media mañana venimos para casa a descansar, para que el próximo finde el Wili esté a tope para el puente de carnaval.

Camachuelo común, macho. Piloña.

Camachuelo común, macho. Piloña.

Mirlo acuático, como no hicimos nada os ponemos estas de la era analógica, para rellenar la entrada.

Mirlo acuático. De la misma serie de la publicada aquí.