El año que comenzó está siendo el
peor que recordamos. Lo entramos ya con gripe, y fue de las peores que
recordamos, (sobre todo Colasina) diarrea, vómitos, fiebre, dolores musculares,
y claro, tos y secreción nasal, tanto es así, que Colasina tuvo que quedar dos
días en cama, y el resto sólo se levantaba para ir a trabajar, y volver a la
cama. A mediados de mes le dieron 15 días de vacaciones, y aunque aún tenemos
gripe, ya pasamos la fase aguda y esperamos que nos sirvan para restablecernos
del todo.
Vacaciones en enero.
Vacaciones en enero.
15. 01. 2018. Lunes.
Ayer domingo nos quedamos en
casa, para no salir con el agobio del fin de semana.
Sobre las 10 salimos de
vacaciones “forzadas”, pero las vacaciones aunque forzadas siempre son
bienvenidas. Vamos todavía con gripe, aunque ya remitiendo. Ya estamos hartos
de estar en casa, y como al menos ya no tenemos fiebre hace días, nos vamos
rumbo sur. A la altura de Mieres vemos dos milanos reales volando junto a la
carretera. Salimos en la Magdalena a comprar pan y empanada en la panadería.
Paramos a comer en Cimanes del Tejar, en el aparcamiento junto a la carretera.
Habíamos salido con nubes y algo
de lluvia de Gijón, y nos acompaña a ratos hasta cerca de Zamora. Los campos
están todos con nieve y el frío afuera es de 1º. Vemos por tierras leonesas y
zamoranas diversos milanos reales. A partir de Zamora ya no hay nieve, y apenas
nubes, pero el frío persiste. Continuamos sin pausas hasta el área de descanso
que hay cerca de Puerto de Béjar. Tomamos un café caliente, para proseguir hacia Cáceres, y de aquí a Puebla de Obando, donde paramos para dormir en un
aparcamiento que nos recomienda Park 4 night, la App que ningún usuario de auto
caravanas debe dejar de llevar en el móvil. Es amplio y parece tranquilo,
aunque estamos solos, a la postre la noche fue muy tranquila.
16. 01. 2018. Martes.
Amanece despejado, con 1º de
temperatura en el exterior. Desayunamos aquí mismo. Salimos a continuación para
Badajoz. Entramos por Elvas, y enseguida nos topamos con niebla densa. Paramos
en Vila Viçosa, lugar al que tenemos ganas hace tiempo, pues lo cruzamos en una
ocasión hace muchos años sin detenernos. Aparcamos en una gran explanada de
tierra muy cerca del centro, parece que se van abriendo claros, pero fue efímero, pues poco después vuelve la niebla. Damos un paseo con bastante frío
que el aire acentúa.
Seguimos a Alandroal, que si bien en este pueblo habíamos parado ya, no habíamos entrado al castillo, y hoy lo hacemos.
Alandroal. Alentejo.
Alandroal. Alentejo.
Alandroal. Alentejo.
Alandroal. Alentejo. Por cierto, en la pastelaria del fondo, donde las mesas, tomamos un café con unas "natas" que fueron de las más sabrosas que comimos, y ya las comimos en todo Portugal.
Continuamos con la disyuntiva de ir a Redondo o a Terena, nos son desconocidos los dos, pero a los dos no nos da tiempo, y nos decidimos por Terena que está más en la ruta que pensamos seguir. Aparcamos en un sitio cerca del castillo que es inmejorable para hacer noche, así que lo apuntamos por si se diera el caso.
Damos un paseo con igual luz y temperatura. Seguimos luego a Reguengos de
Monsaraz. En un Continente compramos unas codornices “grelhadas” que comemos en
el mismo aparcamiento y que resultan estar muy buenas, además de baratas.
Seguimos a Alandroal, que si bien en este pueblo habíamos parado ya, no habíamos entrado al castillo, y hoy lo hacemos.
Alandroal. Alentejo.
Alandroal. Alentejo.
Alandroal. Alentejo.
Alandroal. Alentejo. Por cierto, en la pastelaria del fondo, donde las mesas, tomamos un café con unas "natas" que fueron de las más sabrosas que comimos, y ya las comimos en todo Portugal.
Continuamos con la disyuntiva de ir a Redondo o a Terena, nos son desconocidos los dos, pero a los dos no nos da tiempo, y nos decidimos por Terena que está más en la ruta que pensamos seguir. Aparcamos en un sitio cerca del castillo que es inmejorable para hacer noche, así que lo apuntamos por si se diera el caso.
Terena. Alentejo.
Después como la luz sigue igual
de mala decidimos seguir sin visitar Reguengos, y aunque no lo conocemos, lo
dejamos para otra ocasión. Proseguimos por Ficallo, Safara., hasta llegar a
Mina de São
Domingos, para aparcar en el área de AC junto a otras que ya están allí, todas
son francesas. La noche se prevé tranquila.
17. 01. 2018. Miércoles.
Amaneció nublado. No madrugamos.
Después de desayunar vamos dando un paseo a las ruinas del complejo minero.
Curiosa la iglesia de Mina de São Domingos.
En el área de AC estaba lleno de madroños. Mina de São Domingos.
Madroño frutos. Mina de São Domingos
Madroño, flor. Mina de São Domingos
A
media mañana partimos para Mértola con aperturas de grandes claros en el cielo.
Paramos en el aparcamiento junto al puente, con la vista del pueblo al otro
lado del río Guadiana. Ya paramos otras veces, pero siempre nos deleita la
vista que se divisa del pueblo.
Quedamos a comer aquí mientras afuera no
paramos de ver rabilargos y aviones roqueros. Tras la comida salimos para
Ayamonte con el cielo ya despejado, pero un aire bastante fuerte.
Ya en
Ayamonte vamos a llenar el depósito de gasoil, y cambiamos la bombona de
propano que se nos agotó esta mañana. Aparcamos luego frente a la estación de
autobuses, en la explanada de tierra y esperamos hasta la hora de ir a cenar a
la pizzería de siempre.
Curiosa la iglesia de Mina de São Domingos.
En el área de AC estaba lleno de madroños. Mina de São Domingos.
Madroño frutos. Mina de São Domingos
Madroño, flor. Mina de São Domingos
Ribeira do Bascão, que limita el distrito alentajano de Beja con el del Algarve de Faro.
Ribeira do Bascão.
Después de la cena vamos para
Castro Marín. Como era de esperar el área de AC está llena, pero la sorpresa
fue ver que el gran aparcamiento de enfrente también está lleno, y apenas hay
un hueco junto a un camper polaco que aprovechamos.
18. 01. 2018. Jueves.
Como viene siendo habitual estas
vacaciones, no madrugamos, la consigna desde que salimos es, descansar, y
relajo total.
Desayunamos y salimos para Tavira. Vamos a la zona del Forte do Rato junto a la Praia dos Tesos. En los limos de la ría
hay diversos limícolas; zarapito trinador, vuelvepiedras, chorlito gris, aguja
colinegra, chorlitejos, y lo más destacable, por lo poco que les solemos ver
actualmente por nuestra tierra, 16 ostreros.
En los arbustos de tamarix y salicornias vemos un pechiazul. Comemos con la
vista de la ría y las salicornias.
A media tarde salimos para São Brás de Alportel. Llegamos a São Brás y tenemos dos sorpresas inesperadas; Luis dos Frangos está cerrado por vacaciones, y en el aparcamiento de siempre hay una AC holandesa, esto último no es molesto, al contrario, estaremos más “seguros”, pero nos causa sorpresa por lo escondido y difícil de encontrar que está el lugar.
Damos un paseo por el pueblo hasta el ocaso del
sol. No contábamos cenar en la AC, pero es lo que hay. La noche como desde que
llegamos al Algarve, despejada y con Orión en la vertical.
Así estaba la explanada de Castro Marim con la fortaleza al fondo, y ya se habían ido algunas AC.
A media tarde salimos para São Brás de Alportel. Llegamos a São Brás y tenemos dos sorpresas inesperadas; Luis dos Frangos está cerrado por vacaciones, y en el aparcamiento de siempre hay una AC holandesa, esto último no es molesto, al contrario, estaremos más “seguros”, pero nos causa sorpresa por lo escondido y difícil de encontrar que está el lugar.
19. 01. 2018. Viernes.
Desayunamos y salimos para Faro.
Llegamos al aparcamiento junto al aeropuerto y está a rebosar de AC, hay 60 o
70. Aparcamos y bajamos las bicis para ir hasta la Lagoa de São
Lourenço atravesando las balsas de las salinas de Ludo. En la laguna grande hay
varios miles de patos, sobre todo silbones, rabudo y cercetas comunes, cucharas
y azulones, también hay algún flamenco, garzas y garcetas, espátulas, fochas,
charranes patinegros etc.
En São Lourenço como es habitual predominan
los ánades frisos, cucharas y cercetas comunes, también calamón, zampullines,
fochas y la estrella fue un avetorillo que aparte de estar muy cerca de la
orilla, es súper confiado y está más de media hora posando para nosotros.
Flamencos, salinas de Ludo. Faro.
Flamencos, salinas de Ludo. Faro.
Volvemos
a comer a la AC, y más tarde hacemos otra vez el mismo recorrido, y vemos más
de lo mismo, menos el avetorillo, pero vemos una pagaza piquirroja que no se
deja fotografiar.
A media tarde salimos para Pêra.
Llegamos a las praderías junto a la Lagoa dos Salgados y curiosamente aquí hay
menos AC de lo esperado sólo 6, aunque las suficientes para sentirse seguros.
20. 01. 2018 sábado.
Después de desayunar vamos
paseando por la pasarela de madera que lleva al aparcamiento de la playa
grande, hay una vista panorámica de la laguna, y vemos patos, garzas,
limícolas, espátulas, y un aguilucho lagunero. En los carrizos junto a la
pasarela no dejan de pulular mosquiteros comunes y buitrones, y vemos posada una ♀ de cernícalo.
En el aparcamiento de playa grande hay muchas AC también. A media mañana vamos hasta la casa en ruinas y como siempre está el mochuelo en el tejado.
En el aparcamiento de playa grande hay muchas AC también. A media mañana vamos hasta la casa en ruinas y como siempre está el mochuelo en el tejado.
Luego vamos para Armaçao da Pêra
y aparcamos en el Pingo Doce que tiene 5 aparcamientos muy buenos para AC,
hacemos compras y dejamos la AC allí para ir dando un paseo y comer en Ze
Leiteiro, pescado muy bueno y fresco, lubina, sargo, chipirones, corvina,
salmón sin control, hasta que digas basta pagando lo mismo: 14 € por persona. Después
de la comida tan estupenda vamos para el aparcamiento de la Praia da Marinha a
hacer noche junto a otras 3 AC, dos de Suecia y una española, en esta ocasión
hay muchas menos de las esperadas. En el borde del acantilado hay varias gaviotas patiamarillas.
Praia da Marinha. Carvoeiro.
Gaviota patiamarilla. Praia da Marinha. Carvoeiro.
Atardecer. Praia da Marinha. Carvoeiro.
Atardecer. Praia da Marinha. Carvoeiro.
Está pleamar y no bajamos a la playa,
hacemos la puesta de sol y nos acostamos.
Praia da Marinha. Carvoeiro.
Gaviota patiamarilla. Praia da Marinha. Carvoeiro.
Atardecer. Praia da Marinha. Carvoeiro.
Atardecer. Praia da Marinha. Carvoeiro.
21. 01. 2018. Domingo.
Después de desayunar con un aire
bastante fuerte salimos para Sagres. Una vez allí nos acercamos al Faro de San
Vicente, y como suele ser habitual allí, el aire es tan fuerte que aguantamos
poco tiempo, lo justo para hacer unas fotos y marchar.
Volvemos a Sagres y vamos al Intermarchè a cambiar el agua del depósito. Después compramos un frango asado en el Intermarchè y le comemos en el aparcamiento. A continuación vamos para Carrapateira. Allí, curiosamente también hay menos AC que la vez anterior, unas 10, pero las suficientes para estar seguros. Además del aire persistente se mete la niebla.
Volvemos a Sagres y vamos al Intermarchè a cambiar el agua del depósito. Después compramos un frango asado en el Intermarchè y le comemos en el aparcamiento. A continuación vamos para Carrapateira. Allí, curiosamente también hay menos AC que la vez anterior, unas 10, pero las suficientes para estar seguros. Además del aire persistente se mete la niebla.
22. 01. 2018. Lunes.
Amanece con niebla espesa.
Después de desayunar salimos rumbo a Azenha do Mar. Hacemos tiempo aparcados en
una de las calles sin salida hasta que sea la hora de ir al bar a comer, cual
no será nuestra sorpresa al ir y ver que está cerrado por obras. Salimos hacia
la Lagoa de Santo André, y llegamos a tiempo aún de ir a comer a Chez Daniel. A
media tarde vamos a dar un paseo hasta la laguna que está a rebosar de agua, de
patos, garzas, gaviotas y sobre todo centenares de fochas. Quedamos en la playa
para hacer la puesta de sol, pero hay una franja de nube en el horizonte que la
estropea.
Dormimos donde siempre, y al igual que las veces anteriores la tranquilidad
es absoluta.
23. 01. 2018. Martes.
Con niebla y mucha humedad
salimos temprano para Grândola hasta el área de AC. Al llegar desayunamos.
Después hacemos el cambio de W.C. y depósitos. Partimos con la niebla como
protagonista para Alcácer do Sal, Águas
de Moura, Pegões y Vila Franca de Xira ya con el cielo despejado.
Seguimos por Carregado, Alenquer. En Rio Maior nos metemos al pueblo y en un
Continente compramos un frango assado
que comemos en el aparcamiento. A continuación vamos a las salinas cercanas y
hacemos fotos y unas compras.
Continuamos para Alcobaça para dar un paseo y
tomar un café. Hacía muchos años que no veníamos, y hacemos fotos en el
monasterio.
Continuamos a Praia da Vieira, pero al llegar vemos que está el aparcamiento vacío, y además hay mucha niebla con mucha salitre en suspensión, por lo que decidimos seguir a Carriço. Aparcamos en la explanada de otras veces y pasamos la noche muy tranquila.
Continuamos a Praia da Vieira, pero al llegar vemos que está el aparcamiento vacío, y además hay mucha niebla con mucha salitre en suspensión, por lo que decidimos seguir a Carriço. Aparcamos en la explanada de otras veces y pasamos la noche muy tranquila.
24. 01. 2018. Miércoles.
Vamos a desayunar a la panadería
de Dionisio, aprovechamos para comprar pan y natas para llevar. Continuamos a
Figueira da Foz, y vamos directamente a la isla de Morraceira. Aparcamos la AC
debajo del puente y vamos caminando hasta las salinas. Donde siempre hay un
bando de unas 200 espátulas, también vemos agujas, correlimos, chorlitejos y
combatiente. Encontramos un verdecillo atropellado que sangra por el pico, y le
apartamos de la carretera, está aturdido, pero vuela bien, quien sabe, a lo
mejor se recupera.
Los flamencos también están en la balsa de siempre. Al medio
día vamos a comer al bar de Morraceira, y sigue comiéndose bien e igual de
barato. Después de la comida salimos hacia Tocha, y continuamos a Mira. Vamos a
la laguna, pero no tiene apenas bichos; unas pocas fochas, una pareja de
azulones y algunos cormoranes grandes. Descansamos un rato junto a la laguna y
antes de oscurecer partimos para Sanguinheira donde llegamos al ocaso al
aparcamiento de siempre, y como siempre le tenemos todo para nosotros. Está
entrando un frente de nubes rápidamente, lo que parece que va a traer lluvias
mañana como pronostican los meteorólogos.
La décima parte del bando de espátulas apróximadamente. Salinas da Morraceira.
Bando de limícolas. Salinas da Morraceira. Figueira da Foz.
Verdecillo. Salinas da Morraceira.
25. 01. 2018. Jueves.
Se cumplieron todos los
pronósticos; llegó la
lluvia. La noche fue igual de tranquila que otras veces. Desayunamos y salimos con lluvia fuerte para Mealhada. Vamos primero al
Intermarchè a echar gasoil y comprar, y después a comer a Meta dos Leitões.
Ya con el tiempo en franca mejoría, aunque con nubes, pero sin lluvia, después de comer nos encaminamos
a Santa Comba Dão, Nelas, Seia...,
para terminar en Celorico da Beira, donde vamos al área que recomienda la ya
citada Park 4 night, esta área tiene la particularidad de tener toma de corriente, y
es ¡gratuita! El único inconveniente es que sólo dispone de dos plazas, pero
tenemos una libre y nos acoplamos en ella. Después de conectar la corriente
vamos a dar un paseo por Celorico, pero volvemos pronto, pues hace un frío muy
intenso, y como ya le conocemos no nos entretenemos en demasía.
26. 01. 2018. Viernes.
Noche tranquila, y amanecer
despejado, pero muy frío. Desayunamos y luego como es preciso hacemos los cambios pertinentes
en el WC, y en los depósitos de aguas. Salimos hacia Mogadouro donde no
paramos, pues sabemos (nos lo dijo Eliseu en la última visita) que A Lareira
está cerrado por vacaciones. Llegamos luego a Miranda de Douro y hacemos unas
compras en el Pingo Doce. Continuamos como buenos animales de costumbres hasta
el gran aparcamiento que conocemos junto al Santuario de Nossa Senhora do Naso en Especiosa. Después de comer y tomar un
café salimos para São Martinho de Angueira, luego ya llegamos a Alcañices de nuevo en
suelo patrio. No paramos hasta Jiménez de Jamuz donde aparcamos junto al parque
y nos quedamos aquí a dormir. Una vez en verano en este mismo aparcamiento (aún
con el camper) intentamos dormir, pero fue imposible, tuvimos que irnos a
medianoche por el alboroto que había, pero hoy se nota que es invierno y no tenemos ningún un sobresalto.
27. 01. 2018. Sábado.
No madrugamos, la gran y cómoda cama hace que pegarse las sábanas sea fácil. Afuera frío y despejado.
Desayunamos y ponemos rumbo a casa. Llegamos a Barrios de Luna con las nubes
ya pegadas a la cordillera, y en el aparcamiento que hay en la A-66, poco antes
del túnel del Negrón paramos a comer, afuera cae aguanieve. Después de comer
venimos sin prisa, pero sin pausa para casa con 2420 kms recorridos.
08. 02. 2018. Jueves.
Lleva más de una semana de nevadas en cotas bajas, lluvia y tiempo desapacible. Con este panorama hasta hoy que hay un ligero alivio meterológico no salimos. Hoy vamos por la tarde al Musel a ver si siguen las gaviotas polares que se vienen avistando hace días. Al llegar vemos junto a patiamarillas y unos gaviones, 3 polares, también a lo lejos la hiperbórea, un colimbo grande y un somormujo lavanco.
08. 02. 2018. Jueves.
Lleva más de una semana de nevadas en cotas bajas, lluvia y tiempo desapacible. Con este panorama hasta hoy que hay un ligero alivio meterológico no salimos. Hoy vamos por la tarde al Musel a ver si siguen las gaviotas polares que se vienen avistando hace días. Al llegar vemos junto a patiamarillas y unos gaviones, 3 polares, también a lo lejos la hiperbórea, un colimbo grande y un somormujo lavanco.
Gaviota polar. Puerto del Musel. Gijón.
Gavión adulto. Puerto del Musel. Gijón.
Gavión adulto. Puerto del Musel. Gijón.
Gavión 1º invierno. Puerto del Musel. Gijón.
Gaviota polar. Puerto del Musel. Gijón.
Gaviota polar. Puerto del Musel. Gijón.
09. 02. 2018. Viernes.
En vista de que la nieve está en cotas muy bajas decidimos ir por la costa hasta Francia. Salimos después de comer por la autopista del cantábrico para Santander, Bilbao, San Sebastián..., hasta Irún, donde paramos a cenar en un aparcamiento a la salida del pueblo, junto al río Bidasoa. Cenamos, y aunque hay AC y parece buen sitio para dormir, seguimos por San Juan de Luz hasta Bayona, y después de pasarla nos metemos por la margen norte del río Adur, por la carretera que bordea el río llamada ruta de Barthes. Pensábamos ir a dormir a Saint-Barthélemy, pero vemos una explanada vacía un par de kms antes junto a un frontón y unas casas y nos metemos allí a dormir.
10. 02. 2018. Sábado.
Amanece con mucha nube y salimos presto para el observatorio de madera de la reserva de Barthes, le conocemos hace muchos años, y sigue en igual estado que siempre... Llegamos algo tarde y ya están saliendo las grullas del dormidero, si a esto unimos que la luz es nefasta no hacemos ni una foto decente, eso sí, disfrutamos de ver los bandos salir con sus trompeteos, pues hacía ya unos 4 años que no veníamos. Después de irse las grullas, y ver unos cuantos patos, un zorro, y los nidos de cigüeñas ocupados con algunas parejas ya en cópulas nos vamos.
Esta es la vista desde el observatorio, evidentemente por estas fechas sin tanta vegetación, esto fue en primavera.
Volvemos por Bayona, Biarrit y de vuelta a España con nubes y claros. En la autopista del cantábrico a la altura de San Sebastián comienza de nuevo a llover. Paramos a comer en un área de servicio de la autopista. Continuamos a Santoña y vamos a un aparcamiento que nos indica el park 4, hay varias AC, pero también turismos, y además al ser carnaval, hay bastante movimiento durante la noche, pero no como para no dormir bien.
11. 02. 2018. Domingo.
Amanece cubierto y con lluvia débil. Después del desayuno para de llover y vamos dando un paseo hasta el puerto, que está a pocos minutos. En el puerto hay varios zampullines cuellinegros, y un par de cormoranes moñudos. En los bajios de enfrente vemos un bando de barnaclas carinegras de un par de cientos de ejemplares, también espátulas, gansos, varios colimbos grandes, zarapitos, y más zampullines.
Al rato se pone a llover y volvemos para la AC. Vamos a aparcar al final del polígono donde estamos, junto a la ensenada, donde comemos mientras afuera no deja de llover con gana. Después de comer regresamos con lluvia persistente para casa.
17. 02. 2018. Sábado.
Se pasa la mañana lloviendo. Por la tarde se abren claros y aprovechamos para ir cerca de la Coría a hacer limpieza en la AC y las bicis, que las trajimos de pena del viaje de enero. Luego damos un paseo por la Coría y vemos muchos zorzales, palomas torcaces y estorninos, y al atardecer grupos de garcillas bueyeras que va al dormidero del parque Isabel.
El río Piles baja a tope de la lluvia de la mañana.
18. 02. 2018. Domingo.
Madrugamos y aunque dan mal tiempo no podemos resistirnos a ir a Redes a ver si la cabaña sigue en pie, pues la carga de nieve este año fue de época. Llevamos ropa de agua y raquetas. Tenemos que dejar el Suzuki al poco del pueblo de Bezanes por la nieve. A pesar de la mucha que aún queda, sabemos por nuestro amigo Alberto que hace una semana había mucha más, pues se acercó él hasta allí el domingo anterior. Al llegar, en el interior de la cabaña marca el termómetro 3.3º. Estamos lo justo para verificar que todo está bien, apuntalar una viga que era la que más nos quitaba el sueño, tomar algo caliente y de nuevo bajamos.
En vista de que la nieve está en cotas muy bajas decidimos ir por la costa hasta Francia. Salimos después de comer por la autopista del cantábrico para Santander, Bilbao, San Sebastián..., hasta Irún, donde paramos a cenar en un aparcamiento a la salida del pueblo, junto al río Bidasoa. Cenamos, y aunque hay AC y parece buen sitio para dormir, seguimos por San Juan de Luz hasta Bayona, y después de pasarla nos metemos por la margen norte del río Adur, por la carretera que bordea el río llamada ruta de Barthes. Pensábamos ir a dormir a Saint-Barthélemy, pero vemos una explanada vacía un par de kms antes junto a un frontón y unas casas y nos metemos allí a dormir.
10. 02. 2018. Sábado.
Amanece con mucha nube y salimos presto para el observatorio de madera de la reserva de Barthes, le conocemos hace muchos años, y sigue en igual estado que siempre... Llegamos algo tarde y ya están saliendo las grullas del dormidero, si a esto unimos que la luz es nefasta no hacemos ni una foto decente, eso sí, disfrutamos de ver los bandos salir con sus trompeteos, pues hacía ya unos 4 años que no veníamos. Después de irse las grullas, y ver unos cuantos patos, un zorro, y los nidos de cigüeñas ocupados con algunas parejas ya en cópulas nos vamos.
Esta es la vista desde el observatorio, evidentemente por estas fechas sin tanta vegetación, esto fue en primavera.
11. 02. 2018. Domingo.
Amanece cubierto y con lluvia débil. Después del desayuno para de llover y vamos dando un paseo hasta el puerto, que está a pocos minutos. En el puerto hay varios zampullines cuellinegros, y un par de cormoranes moñudos. En los bajios de enfrente vemos un bando de barnaclas carinegras de un par de cientos de ejemplares, también espátulas, gansos, varios colimbos grandes, zarapitos, y más zampullines.
17. 02. 2018. Sábado.
Se pasa la mañana lloviendo. Por la tarde se abren claros y aprovechamos para ir cerca de la Coría a hacer limpieza en la AC y las bicis, que las trajimos de pena del viaje de enero. Luego damos un paseo por la Coría y vemos muchos zorzales, palomas torcaces y estorninos, y al atardecer grupos de garcillas bueyeras que va al dormidero del parque Isabel.
Paloma torcaz.
zorzal común.
El río Piles baja a tope de la lluvia de la mañana.
18. 02. 2018. Domingo.
Madrugamos y aunque dan mal tiempo no podemos resistirnos a ir a Redes a ver si la cabaña sigue en pie, pues la carga de nieve este año fue de época. Llevamos ropa de agua y raquetas. Tenemos que dejar el Suzuki al poco del pueblo de Bezanes por la nieve. A pesar de la mucha que aún queda, sabemos por nuestro amigo Alberto que hace una semana había mucha más, pues se acercó él hasta allí el domingo anterior. Al llegar, en el interior de la cabaña marca el termómetro 3.3º. Estamos lo justo para verificar que todo está bien, apuntalar una viga que era la que más nos quitaba el sueño, tomar algo caliente y de nuevo bajamos.
Por lo que nos contaba Alberto, hace justo una semana la nieve estaba a la altura de los postes de la derecha.
Ya queda menos para llegar.
Así está hoy...
Y así hace una semana.
Las vistas de invierno, como debe de ser. Arnicio al fondo, La Casar a la izqda.
El Pico del Gavilán en el centro.
Vemos algunos rastros en la nieve, zorro, jabalí y venado, pero echamos en falta los que no suelen faltar por aquí cuando hay estas nevadas, de lobo.
Me alegro que mejoraseis de la gripe, menudas nevadas os aguantó la cabaña este invierno...
ResponderEliminarMe alegra veros. Un abrazo.
ResponderEliminar