24. 02.
2018. Sábado.
Como
Colasina trabajó hoy, decidimos ir por la tarde con la AC a Castañeras. La
intención era hacer fotos nocturnas en la playa del Silencio, pues está
despejado. Pero para nuestra sorpresa, el aparcamiento que utilizamos en otras
ocasiones en Castañeras está cerrado, y ante la imposibilidad de poder hacer
noche allí, y ni tan siquiera aparcar, nos vamos sin saber qué hacer, y por fin
nos decidimos por acercarnos a San Esteban de Pravia, pueblo al que hace muchos
años que no vamos.
Frente a la estación, en un aparcamiento con bastantes
plazas, todas libres, nos acomodamos. Damos un paseo por el pueblo antes de cenar en la AC.
Valga esta de una visita anterior para constatar lo que nos perdimos. Playa del Silencio.
San Esteban de Pravia.
Dormimos
allí sin sobresaltos.
25. 02.
2018. Domingo.
Evidentemente
perdemos la noche estrellada que hubo, por la contaminación lumínica que hay aquí, pero
bueno, al menos dormimos bien. No madrugamos. Después de desayunar vamos
paseando hasta la bocana del Nalón, con San Juan de la Arena enfrente.
De vuelta en la AC regresamos por Serín, donde paramos a comer cerca del embalse de San Andrés. Después, aprovechamos para limpiar y engrasar las bicicletas que aún no lo habíamos hecho desde el viaje de enero. A media tarde volvemos para casa.
San Esteban de Pravia.
San Esteban de Pravia.
Antiguo cargadero de barcos. San Esteban de Pravia.
Playa del Espigón. San Esteban de Pravia.
Playa del Espigón. San Esteban de Pravia.
Desembocadura del Nalón. San Esteban de Pravia.
San Esteban de Pravia.
San Esteban de Pravia.
Casa indiana. San Esteban de Pravia.
De vuelta en la AC regresamos por Serín, donde paramos a comer cerca del embalse de San Andrés. Después, aprovechamos para limpiar y engrasar las bicicletas que aún no lo habíamos hecho desde el viaje de enero. A media tarde volvemos para casa.
27. 02. 2018. Martes.
Poco
después de ir Colasina al trabajo, a eso de las 6. 30 de la madrugada, Wili
sale rumbo al escondite. Llega al amanecer, (después de subir andando el último
km pisando nieve), pone el cebo sobre la nieve, hay casi un metro, y ello
impide que lo pueda sujetar. Al poco rato viene el zorro macho y la arrastra,
sale para quitársela, pero el zorro ni se inmuta, se queda a un metro
esperando. Coloca la carne de nuevo, y en menos de un minuto la arrastra de
nuevo el zorro, vuelta a salir, y de nuevo no se va, otra vez colocada en el
sitio inicial vuelve a llevarla, así que está claro que no hay nada que hacer,
el zorro no se aleja ni dos metros, y si Wili se aparta un par de metros sin
inmutarse se pone a comer, así que fotos de todas posturas, y dejar la carne
apartada para que la vaya aprovechando.
La visita fue corta, pero estar con un
zorro tan cerca sin que se asuste es una experiencia inolvidable. Tal vez el
hambre, o que ya sabe discernir que no le debe de tener miedo hizo que
estuviese tan confiado, pero en cualquier caso, será difícil que vuelva a
ocurrir.
Zorro.
10. 03. 2018. Sábado.
Nos vamos
temprano de nuevo al escondite. Aún hay nieve pero bastante menos. Ponemos el
cebo, y esta vez sí se puede asegurar para que no lo lleven a la primera de
cambio. Aparecen algunos córvido, y un zorro, pero no es el macho y tampoco la
hembra, así que se trata de un tercer ejemplar, está más asustadizo. Poco
después del mediodía aparece un águila real joven, nos brinda un buen
espectáculo durante una hora, y en una ocasión se le encara el zorro, pero muy
tímidamente, y el zorro se aleja.
Zorro.
Por la zona se ven bastantes zorzales charlos, arrendajos y un pito real. A media tarde volvemos de regreso.
Por la zona se ven bastantes zorzales charlos, arrendajos y un pito real. A media tarde volvemos de regreso.
11. 03. 2018. Domingo.
Con nubes
y claros en el cielo salimos hacia Nava. Deambulamos por varias carreteras estrechas entre matas de castaños. Terminamos en Piloñeta para ir a comer al bar Peña
Mayor, al cual hace tiempo que tenemos gana de ir, comemos muy bien. Después de
comer subimos por una carretera estrecha, con tramos en muy mal estado
hasta Les Praeres, unas enormes camperas en la falda norte de
Peña Mayor.
Valle de Nava y el Sueve al fondo.
Piloñeta con el Sueve al fondo.
Valle de Nava.
Valle de Nava.
Durante todo el día lleva soplando con fuerza el aire, pero aquí es
insoportable, y apenas estamos unos minutos. Según vamos bajando hacemos
algunas paradas para hacer fotos y a media tarde venimos de regreso.
16. 03. 2018. Viernes.
De
madrugada parte Wili para el escondite. Al amanecer se reúne con Alberto
Fernández para ir los dos al escondite. Los córvidos vienen pronto, y aparece
de nuevo un zorro, y resulta ser la hembra. También hay paso de colirrojo
tizón, y durante un buen rato se posa en varios puntos de las cercanías un
gavilán, pero no lo suficientemente cerca...
Poco
después de las 3 de la tarde aparecen los buitres, en un momento dan buena cuenta del
cebo, la hembra de zorro trata de disputarla, pero a pesar del empeño y malas
fauces que pone no lo consigue.
De nuevo una sesión gratificante, con los
incondicionales asistentes al cebo que les ponemos.
29. 03. 2018. Jueves.
Los fines
de semana precedentes fueron invernales y desapacibles, así que los pasamos en
casa.
Mañana
festivo trabaja Colasina, así es que no podemos preparar nada para estos días,
y hoy, con mejoría de tiempo vamos a ver el argayu que sepultó
la carretera en Tozo, por donde vamos tantas veces para Redes. Tenemos que
hacerlo por la Collada de Arnicio, que además de ser más kms, tiene el firme
deplorable, así que en vista de lo que parece que van a tardar en reparar la
carretera, tenemos que pensar que las próximas veces que vayamos a Redes, no hay
más solución que echarse de valor e ir por Arnicio. Evidentemente tenemos que
regresar por Arnicio de nuevo con el consiguiente rodeo.
Al menos no hubo víctimas, pues debido a la hora que sucedió, a pesar de no ser demasiado transitada, de pasar algún vehículo hubiese sido un desastre.
Al menos no hubo víctimas, pues debido a la hora que sucedió, a pesar de no ser demasiado transitada, de pasar algún vehículo hubiese sido un desastre.
30. 03. 2018. Viernes.
Como
estamos un poco hartos de estar en casa, después de trabajar el festivo
Colasina cogemos la AC y salimos para Mogadouro. No está muy bueno el tiempo,
pero aun así nos vamos. Cruzamos la zona zamorana con temperaturas en el
exterior de 0º, y a veces cae aguanieve, pero en la sierra de la Culebra nieva,
aunque sin cuajar.
Nevando al cruzar la Sierra de la Culebra.
Pero después de Miranda de Douro, ya en las cercanías de
Mogadouro, el cielo está muy negro y cae nieve por un tubo, así que enseguida va
cubriendo, menos mal que llegamos a tiempo para aparcar junto a la Lareira.
Habíamos visto el parte meteorológico y no daban ni lluvia para la
tarde...
Cenamos
en A Lareira, y al salir ya había cesado de nevar, y la carretera está
transitable.
31. 03. 20018. Sábado.
No
madrugamos para esperar a que abra el Intermarchè y hacer unas compras. Al
levantarnos vemos que al menos no hay nieve, y parece que quieren abrirse unos
tímidos claros. Después de desayunar y comprar salimos hacia Lagoa, y en Morais
seguimos por una zona que desconocemos hacia Vinhas. En el pueblo de Vila
Franca paramos a comer en una explanada a la salida del mismo. Iniciada la
marcha llegamos a la pequeña aldea de Chãos, y como vemos un buen aparcamiento
junto una ermita paramos a descansar un buen rato.
A media tarde proseguimos por Bragança, pero no paramos. Continuamos por Portelo y en el paso para Calabor hay nieve aún en los bordes de la carretera, los montes cercanos están blancos. Pero por suerte llevamos todo el día con nubes y claros y sin rastro de lluvia o nieve. Llegamos a Puebla de Sanabria y vamos al aparcamiento para AC que hay aledaño al río Tera, hay otras 4, pero se llenó por completo en el transcurso de la noche como veremos mañana, al menos una veintena. Vamos a dar un paseo por el pueblo hasta el oscurecer.
Por encima del cauce del Tera hay decenas de golondrinas revoloteando. De vuelta en la AC cenamos y nos acostamos. Dormimos plácidamente.
Chãos
A media tarde proseguimos por Bragança, pero no paramos. Continuamos por Portelo y en el paso para Calabor hay nieve aún en los bordes de la carretera, los montes cercanos están blancos. Pero por suerte llevamos todo el día con nubes y claros y sin rastro de lluvia o nieve. Llegamos a Puebla de Sanabria y vamos al aparcamiento para AC que hay aledaño al río Tera, hay otras 4, pero se llenó por completo en el transcurso de la noche como veremos mañana, al menos una veintena. Vamos a dar un paseo por el pueblo hasta el oscurecer.
Por encima del cauce del Tera hay decenas de golondrinas revoloteando. De vuelta en la AC cenamos y nos acostamos. Dormimos plácidamente.
01. 04. 2018. Domingo.
Amanece
nublado pero sin aparente amenaza de lluvia. Partimos tras el desayuno por
Palacios de Sanabria, Rioconejos, Castrocontrigo, Nogarejas, La Bañeza., y en
Hospital de Órbigo nos desviamos a Villadangos del Páramo. Aparcamos junto a la
laguna del mismo nombre y vamos a dar un paseo por la pista que nos conduce al
mirador de madera. Primero vamos hasta el final de la pista donde hace años
encontramos nido de milano en la arboleda que hay frente al canal, hay otro
nido de milano, pero no parece ocupado aún. Por la zona no dejamos de escuchar
el pico picapinos, el pito real e insistentemente un cuco.
Al volver echamos un
vistazo desde el observatorio de madera, y vemos que la laguna está floja, sólo
unas garcetas, lo que si hay un buen número de zampullines chicos, en los
álamos del fondo un grupo de unas 300 palomas torcaces, que a veces salen
volando para volverse a posar. De nuevo en la AC salimos hacia el cercano
pueblo de Santa María del Rey, y cruzado el puente, aparcamos en una explanada
junto al río Órbigo. En el río, que aquí discurre muy ancho, hay numerosos
azulones, y un nutrido grupo de zampullines chicos, al menos unos 18. Después
de descansar la comida salimos de regreso por el puerto de Pajares, donde luce
el sol entre algunas nubes dispersas.
En todo el viaje vimos ya las cigüeñas en los nidos, con algunas ya incubando. Lo peor del viaje fue ver ya a la vuelta, entre Mieres y Frieres un gato montés muerto en el arcén de la autovía.
08. 04. 2018. Domingo.
Llevamos ya todo el invierno con cambios constantes de tiempo, Un día hace frío, al otro calor, un día llueve, o nieve en cotas medias, al otro vientos fuertes, en fin, un invierno normal, pero a lo que ya no estábamos acostumbrados.
Hoy tocó día bueno, y salimos temprano para un sitio al que tenemos gana de ir hace tiempo; al mirador de Pedro Urraondo en Asiego, Cabrales. Buena parte del trayecto está dominada por una niebla espesa. Al llegar a Cangas de Onís va despejando. Llegamos a Asiego antes de las 9. Una vez en el mirador comprobamos que la vista de picos está oculta por una densa nube. Subimos más arriba por una pista para dar un paseo y vemos un escribano montesino en el talud que se deja fotografiar desde la ventanilla, es una especie que hace tiempo no veíamos, así que nos alegra la vista.
De nuevo en el mirador vemos que la nube sigue en sus trece y no tiene pinta de disiparse. Estamos más de un par de horas esperando pero no hay manera. Al menos está agradable, y el sitio es muy tranquilo. Mientras esperamos, escuchamos el reclamo de un par de cucos no muy lejos.
Ya se palpa la primavera, pues las pradería y los taludes están cubiertos de flores.
Al mediodía volvemos cambiando la ruta de regreso. Lo hacemos por Posada de Llanes para ver el Monasterio de San Antolín de Bedón, da cierta angustia ver un monumento así caer en el olvido y dejarlo deteriorarse sin que nadie se digne hacer algo por su conservación.
Después paramos en la playa de La Espasa, pero no vemos ningún limícola. También paramos en La Ría de la Villa, sólo hay un par de parejas de cercetas comunes y unas cuantas de azulón, no hay aún cigüeñuelas.
14. 04. 2018. Sábado.
Hoy está el día casi calcado del domingo pasado. Salimos como teníamos pensado ayer hacia Quirós. En el embalse de Valdemurrio vemos al pasar a un montón de fotógrafos que suponemos están para ver si aparecen las nutrias que hace días se ven en él. Nosotros seguimos hasta Lindes, un pequeño pueblo quirosano que está en venta por estar deshabitado.
La última vez que estuvimos por aquí fuimos a acampar junto a la laguna El Chegu, hace ya casi 25 años. Hoy sólo vamos a dar un paseo hasta las inmediaciones de los puertos de Agüeira. Vemos águila real, cuervos, páridos, y escuchamos un buen rato un zorro "ladrar". De vuelta en Lindes comemos el bocata junto a la fuente que tiene un pilón con algunos tritones. Vamos bajando después y hacemos una parada en Cortes donde vemos que en unas fincas pegadas a la carretera hay un ualabí, un emú y algunas vicuñas pacos. Es raro ver por estos lares estas especies, sólo el gasto del vallado tan sofisticado lo hace cuando menos chocante.
Después nos metemos por Ricabo y subimos por la pista que va debajo de las Ubiñas hasta Los Garrafes, unas surgencias que al final no vamos a ver, pues es la hora de la peor luz, y aprieta el sol.
Y hasta aquí es todo por ahora...
Milano real.
En todo el viaje vimos ya las cigüeñas en los nidos, con algunas ya incubando. Lo peor del viaje fue ver ya a la vuelta, entre Mieres y Frieres un gato montés muerto en el arcén de la autovía.
08. 04. 2018. Domingo.
Llevamos ya todo el invierno con cambios constantes de tiempo, Un día hace frío, al otro calor, un día llueve, o nieve en cotas medias, al otro vientos fuertes, en fin, un invierno normal, pero a lo que ya no estábamos acostumbrados.
Hoy tocó día bueno, y salimos temprano para un sitio al que tenemos gana de ir hace tiempo; al mirador de Pedro Urraondo en Asiego, Cabrales. Buena parte del trayecto está dominada por una niebla espesa. Al llegar a Cangas de Onís va despejando. Llegamos a Asiego antes de las 9. Una vez en el mirador comprobamos que la vista de picos está oculta por una densa nube. Subimos más arriba por una pista para dar un paseo y vemos un escribano montesino en el talud que se deja fotografiar desde la ventanilla, es una especie que hace tiempo no veíamos, así que nos alegra la vista.
De nuevo en el mirador vemos que la nube sigue en sus trece y no tiene pinta de disiparse. Estamos más de un par de horas esperando pero no hay manera. Al menos está agradable, y el sitio es muy tranquilo. Mientras esperamos, escuchamos el reclamo de un par de cucos no muy lejos.
Pueblo de Iguanzo desde Asiego. Cabrales.
Asiego. Cabrales.
Pueblo de Pandiello desde Asiego. Cabrales.
Sólo un instante se pudo ver la cima del Urriellu.
Pueblo de Pandiello desde Asiego. Cabrales.
Parte del pueblo de Puertas desde Asiego. Cabrales.
Ya se palpa la primavera, pues las pradería y los taludes están cubiertos de flores.
Al mediodía volvemos cambiando la ruta de regreso. Lo hacemos por Posada de Llanes para ver el Monasterio de San Antolín de Bedón, da cierta angustia ver un monumento así caer en el olvido y dejarlo deteriorarse sin que nadie se digne hacer algo por su conservación.
Monasterio de San Antolín de Bedón. Llanes.
Monasterio de San Antolín de Bedón. Llanes.
Después paramos en la playa de La Espasa, pero no vemos ningún limícola. También paramos en La Ría de la Villa, sólo hay un par de parejas de cercetas comunes y unas cuantas de azulón, no hay aún cigüeñuelas.
14. 04. 2018. Sábado.
Hoy está el día casi calcado del domingo pasado. Salimos como teníamos pensado ayer hacia Quirós. En el embalse de Valdemurrio vemos al pasar a un montón de fotógrafos que suponemos están para ver si aparecen las nutrias que hace días se ven en él. Nosotros seguimos hasta Lindes, un pequeño pueblo quirosano que está en venta por estar deshabitado.
Lindes. Quirós.
Bosque de Lindes, y Peña rueda. Quirós.
Camino de Agüería. Lindes. Quiros.
Junto a la fuente había un corro de verónicas con ocupas. Lindes. Quirós.
La última vez que estuvimos por aquí fuimos a acampar junto a la laguna El Chegu, hace ya casi 25 años. Hoy sólo vamos a dar un paseo hasta las inmediaciones de los puertos de Agüeira. Vemos águila real, cuervos, páridos, y escuchamos un buen rato un zorro "ladrar". De vuelta en Lindes comemos el bocata junto a la fuente que tiene un pilón con algunos tritones. Vamos bajando después y hacemos una parada en Cortes donde vemos que en unas fincas pegadas a la carretera hay un ualabí, un emú y algunas vicuñas pacos. Es raro ver por estos lares estas especies, sólo el gasto del vallado tan sofisticado lo hace cuando menos chocante.
Después nos metemos por Ricabo y subimos por la pista que va debajo de las Ubiñas hasta Los Garrafes, unas surgencias que al final no vamos a ver, pues es la hora de la peor luz, y aprieta el sol.
Ronderos. Quiros.
Ricabo. Quirós.
Todos los taludes están llenos de prímulas de las dos especies. Quirós.
Ricabo. Quirós.
Vamos bajando de regreso y como sigue bueno vamos a lavar y revisar las luces al suzuki, pues el lunes toca ITV.
El domingo dan malo otra vez, y aprovechamos para hacer comida familiar.Y hasta aquí es todo por ahora...
Me encantan vuestros viajes. Las fotografías todas están preciosas. Si algún día vuelves por Cáceres, avísame para enseñaros estos paisajes, aunque sé que conoces bastantes. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y tu ofrecimiento. El caso es que vamos siempre con el tiempo tan justo y programado que... pero alguna vez tendremos que organizarlo para poder hacer ahí una parada :-). Besos.
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